La presidenta del Centro de Navegación, Mónica Ageitos, vaticinó el miércoles 13 pasado que este año cerrará con un incremento de movimiento de contenedoresen el puerto de Montevideo y de tránsito de mercaderías en la terminal de Nueva Palmira.

En un acto de despedida del año ante autoridades nacionales, empresarios navieros, de carga y logística, Ageitos pidió prudencia ante el panorama acogedor.

“Pero eso no significa, aunque ojalá así sea, que esa situación se va a mantener. El negocio marítimo y portuario es tan impredecible que cualquier cambio climático puede hacer que las previsiones se modifiquen de forma rotunda, para bien o para mal”, afirmó la titular de la cámara empresarial que aglutina agentes marítimos, operadores portuarios, terminales y depósitos intraportuarios y extraportuarios.

Ageitos recordó que, por otro lado, algunas instalaciones portuarias fueron resilientes ante las complicaciones climáticas que afectaron la producción local de granos y pudieron mantener su actividad salvaguardando y creando nuevos puestos de trabajo a través del mayor movimiento de mercadería que baja por la Hidrovía Paraná-Paraguay.

“Por eso muchas veces hemos pedido que la euforia fuera moderada, porque los anuncios de previsiones pueden confundir y redundar en reclamos (salariales) que pueden poner en riesgo a las empresas y a los trabajadores”, señaló Ageitos en alusión a declaraciones públicas de autoridades estatales sobre los récords de movimientos de contenedores en el puerto de Montevideo ocurridos en los últimos tres años.

Ageitos recordó que recién terminó “una dura negociación” de Consejo de Salarios que dejó como saldo alrededor de 600 horas de paralizaciones a nivel de empresas en los puertos para un sector que en los últimos 18 años, desde la reinstalación de los Consejos de Salarios, ha tenido un aumento del salario real de alrededor del 75% sin tener en cuenta algunas primas particulares.

La presidenta del Centro de Navegación llamó a las compañías y a los empleados del sector a trabajar mancomunados porque “sin empresas no hay trabajadores y sin trabajadores no hay empresas”.

Foto cedida a El País

En lo regional, sostuvo, la cámara empresarial participó en distintos organismos donde se tratan temas que pueden afectar la actividad portuaria.

Estos ámbitos son: la Hidrovía Paraná-Paraguay y el subgrupo de Trabajo 5 del Mercosur, entre otros, donde se discuten temas cruciales para el transporte marítimo y fluvial.

Ageitos advirtió que la preocupaban los impulsos regulatorios -un proyecto de ley de este gobierno enviado al Parlamento en 2021 que crea la figura del regulador portuario- y también anuncios por modificar la Ley de Puertos -proveniente de la izquierda-.

La Ley de Puertos, aprobada en 1991 a instancias del entones presidente de la República, Luis Lacalle Herrera, creó la figura del operador portuario abriendo los puertos uruguayos a la inversión privada y a la llegada de nuevas tecnologías en materia de operaciones de cargas y descargas de contenedores. “Cualquiera de los dos impulsos provoca la desconfianza de las navieras y de la carga. Nos pone en una situación de riesgo, sobretodo para aquella carga de tránsito (llega a Monevideo de países de la región con destino a terceros puertos) que nos da la conectividad, permitiéndonos tener fletes competitivos para nuestras exportaciones”, expresó Ageitos. Luego afirmó que no hay que olvidar que la carga en tránsito es “sensible” y ello obliga a los operadores portuarios a cuidarla con una “gestión equilibrada entre facilitación y control”.

En otro tramo de su discurso, la titular del Centro de Navegación resumió las ventajas competitivas del puerto de Montevideo: ubicación geográfica, infraestructura, reglas claras, servicios eficientes, competitivos, seguridad y facilitación.

“Todos estamos de acuerdo (sistema político, empresarios y trabajadores portuarios) en que hay que cuidar esa carga (en tránsito) pero, por alguna razón, siempre nos encontramos viendo cómo no perderla o peor, cómo recuperarla”, recordó. Por ello, Ageitos invitó a las autoridades gubernamentales, a las cámaras marítimas, carga y logística y a los trabajadores a actuar y pensar en forma solidaria. “Consultar a los privados antes de tomar algunas decisiones debería ser una costumbre para las autoridades. Tomar la responsabilidad de permitir que el puerto trabaje de forma correcta es cuidar el trabajo de muchos y la credibilidad en el país”, dijo la titular del Centro de Navegación.

Señaló que 2024 será “un año difícil” porque se sabe que los años electorales son “más dispersos”. Luego, citando al presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales (Diego O´Neill), Ageitos consideró que “es positivo” que no se adelante la campaña electoral porque “hay mucho por hacer todavía” en materia portuaria.

La presidenta del Centro de Navegación se refirió, de esta manera, a la obra de alcanzar los 14 metros de profundidad en el canal de acceso al puerto de Montevideo y a la necesidad de que los muelles estén bien dragados, en especial el Muelle C. “Tenemos proyectos por desarrollar y obras por concluir sobre las que hay gran expectativa”, señaló.

Y consideró que las constantes mejoras en los puertos “se ha vuelto” un requisito indispensable para garantizar la competitividad y mantenerse al día con la demanda de la economía mundial.

Advirtió que Uruguay debe acoplarse a las transformaciones energéticas y a la digitalización, adaptando las normas jurídicas y vaticinó que los puertos que no estén preparados “quedarán afuera de los itinerarios de las grandes navieras”.