La empresa Belnova presentó el martes 3 a autoridades nacionales y portuarias el barco pesquero Río Solís IV, que demandó una inversión de US$ 15 millones y operará bajo bandera uruguaya.

El barco operaba en los mares del Norte pescando bacalao. Belnova lo adquirió y contrató al astillero español Nodosa Group para hacerle una transformación instalando tecnología de punta que lo preparó para la pesca de altura en aguas uruguayas e internacionales.

El Río Solís IV fue diseñado y construido en Noruega en 1987. Tiene 60 metros de eslora (largo), 13 de manga (ancho), siete de puntal y un desplazamiento bruto de 2.000 toneladas. Se trata de un barco oceánico con doble casco, eroga 4.600 caballos de fuerza y con tecnología que le permite procesar hasta 120 toneladas de pescado por día.

“El Río Solís IV es el más moderno de la flota de pesca uruguaya y también de la región. En la flota de pesca española, que opera en las Islas Malvinas, hay solo dos pesqueros con la capacidad de procesar 120 toneladas de pescado por día”, dijo a El País el presidente y socio de la empresa Belnova, capitán Manuel Barros.

Belnova nació en 1974 cuando la entonces Pescanova decidió probar suerte en Uruguay, en la que fue una de sus primeras incursiones en terceros países, lejos de Galicia. Aquí estuvo especializada en la captura de merluza, merluza rosada, rubio, raya y calamar.

En 1980, Barros llegó a Uruguay como gerente General de Belnova. Ocupó ese cargo entre 1980 y 1995. Luego se separó de la compañía para montar otra firma.

“Conozco todo de Uruguay. Es mi segundo país. Estoy aquí desde hace 44 años. Siempre estuve relacionado con la pesca”, dijo Barros, quien es hoy uno de los cinco socios partícipes de la compra del pesquero Río Solís IV.

El empresario afirmó que las aguas uruguayas tienen potencial de pesca, aunque se debe ordenar la logística para lograr un buen desempeño en el caladero de este país.

“Acá no hay potencial para muchos barcos. El caladero que tenemos en Uruguay es normal. No es rico como el de Argentina. Pero las aguas uruguayas están bien para la cantidad de embarcaciones que tiene la flota que opera en este país”, dijo Barros. Y agregó que, de todas formas, “nosotros (por Belnova) tenemos la posibilidad de ir a pescar a aguas internacionales cuando no haya pescado aquí”.

El emprendedor pesquero no pudo ocultar su orgullo por la adquisición y reforma del pesquero Río Solís IV.

Barros explicó que se trata de un barco de primera línea a nivel mundial y agregó que la compra de esta nueva embarcación es una apuesta con mucho sentido común. “Cuando agarramos esta empresa estaba en quiebra. La ordenamos un poco a nivel de logística y realizamos transformaciones; la sacamos a flote”, dijo Barros.

Por su parte, el gerente general de Belnova, Albano González dijo a El País que otro barco de la empresa, el pesquero Río Solís II, probó que se podía duplicar las capturas si se contaba con embarcaciones con tecnología de punta.

El Río Solís II sufrió una transformación a fondo en el Astillero Nodosa Group y su perfomance mejoró en forma notoria. Por eso, Belnova apostó por la compra y refacción del Río Solís IV, antes denominado “Sjúrðarberg”.

González expresó que el objetivo de la compañía con el Río Solís IV es también duplicar las capturas y un poco más también. Para cubrir los costos, el barco deberá pescar 30 toneladas diarias y su tope de procesamiento son 120 toneladas por día.

“La idea es que cada seis, siete u ocho días, el barco, cuando haya mucha captura, regrese al puerto. Entonces ahí bajarán los costos y el personal aumentará sus sueldos. Cuando un marinero entra a puerto cada seis días con 600 toneladas, no es igual que volver cada 30 días con 600 toneladas”, explicó el gerente general de Belnova. Y agregó que, de esa forma, los sueldos aumentan por cuatro. “Ese es un dato muy importante a recalcar. Como dicen los sindicatos (de la pesca), los sueldos hay que aumentar un 10%. Eso no ocurre en esta empresa, porque Belnova, con la inversión, logró que los pescadores multiplicaran sus sueldos”, dijo González.

El gerente de Belnova insistió que en época de zafra, la empresa tratará de que cada marinero pueda cuadriplicar el sueldo. “Si (el barco) entra cada semana, el sueldo de ese trabajador se multiplicará por cuatro. Antes, cuando nosotros compramos esta empresa, los barcos entraban a puerto luego de 50 días de pesca”, dijo.

Según González, hoy los barcos de Belnova están entrando a puerto entre los 18 y 26 días. Y agregó: “Pero los días de mucha pesca, los barcos ya entran (a puerto) en ocho a 12 días. Y los marineros no trabajan más a bordo por ello, porque cumplen guardias de ocho horas de trabajo y luego se van a descansar haya 10 o 100 toneladas de pescado”.

El gerente de Belnova también destacó que la factoría del Río Solís IV está diseñada para que los trabajadores no carguen pesos. Agregó que el esfuerzo mayor que pueden hacer es girar y poner en la otra cinta una caja de pescado, cuyo peso máximo es de 18 kilos.

Belnova exporta pescado para China, Corea, Rusia, Ucrania, Palestina, Marruecos, España, Italia, Jordania, Palestina.

Además de operar en aguas territoriales uruguayas e internacionales de América del Sur, Belnova tiene empresas asociadas que pescan en España, Canadá y en las Islas Malvinas.

Amarre de proa

Reservados. Presidente de CARP ordenó investigación tras filtrarse documentos

Llamó la atención de un cronista El País una nota periodística de la revista ComexLatam con dos links que llevan a documentos oficiales de la delegación del Uruguay ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP). Ambos documentos tratan sobre el aumento del peaje y el llamado a licitación dispuestos por Argentina en la Vía Navegable Troncal de la Hidrovía Paraná-Paraguay. El País consultó al presidente de la CARP, Alem García, quién declinó hacer declaraciones limitándose a decir que ordenó la investigación administrativa de los hechos. En uno de los links publicados se encontraba un documento con el contenido de la protesta uruguaya sobre el cobro unilateral de peajes por Argentina.

Evento. Presidenta del Cennave pidió a Orsi que no modifique la Ley de Puertos

En el marco de un brindis de fin de año realizado el jueves 5, la presidenta del Centro de Navegación (Cennave), Mónica Ageitos, pidió al presidente electo, Yamandú Orsi, que cuide y no modifique la Ley de Puertos “sin tener claro qué se pretende y sin tener en cuenta los riesgos. Mucho menos, sin consultar a quienes mueven los puertos, invierten y generan empleos y divisas”. Ageitos también se refirió a la necesidad de planificación portuaria, integrar las comisiones binacionales con expertos, estar atentos al mantenimiento de la infraestructura y las profundidades en muelles y canales y ratificar convenciones internacionales “largamente postergadas, son temas que entendemos fundamentales”.

Foto cedida a El País.

Recorrida. La presidenta de Comisión Europea visitó terminales de TCP y UPM

El jueves 5, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, visitó la Terminal Especializada en Contenedores (TCP), integrada por un 80% de las acciones propiedad de Katoen Natie y el 20% de las acciones restante es dueño el Estado uruguayo. Von der Leyen también visitó la terminal de UPM ubicada en el puerto capitalino. En ambos lugares, la jerarca de la Comisión Europea destacó el éxito de las inversiones realizadas con capitales europeos. Según informó la ANP, este año se cierra con un millón de Teus movilizados en contenedores por el puerto. En tanto, la apertura de su planta de celulosa en Paso de los Toros motivó un notorio aumento de las exportaciones de ese producto por el puerto.