ARGENTINA
“El evento del avión demuestra que Argentina está igual que hace 30 años. Nuestras fronteras siguen siendo permeables”, dijo Linetzky en su discurso.
En el acto por el 28° aniversario del atentado a la AMIA, su presidente, Amos Linetzky, volvió a reclamar el esclarecimiento del ataque, en el que murieron 85 personas, alertó por el caso del avión con venezolanos e iraníes sospechados de tener vínculos con el terrorismo y cuestionó al Gobierno de Argentina.
“El evento del avión demuestra que Argentina está igual que hace 30 años. Nuestras fronteras siguen siendo permeables”, dijo Linetzky en su discurso, en un acto que volvió a ser presencial después de dos años de pandemia.
A diferencia de otros años, hubo pocos funcionarios nacionales de primera línea en el acto de la calle Pasteur. Solo estuvieron el ministro de Educación, Jaime Perczyk, y el Secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
“Es muy difícil de explicar lo que no pasó en estos 28 años”, advirtió Linetzky, que dijo que los iraníes que están acusados del atentado no deberían poder salir de las fronteras de su país y que, en cambio, circulan por el mundo. En este punto, recordó el caso de Mohsen Rezai, uno de los imputados del ataque a la AMIA, que estuvo en Nicaragua en la reasunción de Daniel Ortega como presidente, un acto del que participó el embajador argentino Daniel Capitanich. “Debió haber pedido su detención, pero hizo silencio”, le recriminó el presidente de la AMIA al embajador.
En contraposición al faltazo oficialista, por la oposición llegaron Patricia Bullrich, Fernando iglesias, Diego Guelar y Luis Petri. También el dirigente radical Ricardo Gil Lavedra y el juez Sebastián Casanello.
Del mundo diplomático, se mezclaron entre los presentes el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, y referentes de la embajada de Israel en el país.
Luego de linetzky, hablaron la sobreviviente y empleada de la AMIA, Ana Weinstein, y los familiares Jennifer Dubin, Marina Degtiar y Sofía Guterman. “Tengo indignación por la falta de justicia y la impunidad”, dijo Guterman.
El acto comenzó puntual, a las 9:53, el mismo horario en el que hace 28 años se produjo el ataque terrorista. Al minuto de silencio le siguió la lectura de los nombres de las 85 víctimas, cuyas fotografías fueron levantadas por la multitud.
Esta vez casi no hubo aplausos. Sí emoción cuando Javier Calamaro subió al escenario a entonar una canción en homenaje a las víctimas.
Pese a la crítica por el episodio de Capitanich con Rezai y la alusión al tema del avión -incómodo para la Casa Rosada-, cuando el acto había terminado, un dirigente comunitario comentó: “El Gobierno la saco más que barata”.