EFE
Los hijos de Silvio Berlusconi, herederos del patrimonio del exmandatario italiano fallecido en junio, retirarán las ayudas económicas mensuales que había concedido el magnate a las 20 jóvenes que participaban en sus fiestas, conocidas como “Bunga Bunga”, en su mansión de Árcore (cerca de Milán), además de desalojarlas de los pisos en los que residen gratuitamente.
Una inmobiliaria encargada por los herederos del empresario envió una carta a chicas en la que les anuncia la “rescisión por fallecimiento” del contrato de uso gratuito de los apartamentos de la calle Olgettina, en Segrate (Milán), donde viven varias chicas que acudían a estas fiestas, publicó ayer Corriere della Sera.
Además de tener que devolver antes del 31 de diciembre los apartamentos, a las “Olgettinas”, como las bautizó la prensa italiana por vivir en esa zona, se les ha cancelado la asignación mensual de 2.500 euros otorgada por Berlusconi con la que “pretendía compensarlas por el daño a su imagen sufrido por las investigaciones sobre los procesos” por su posible relación con la menor marroquí Karima El Mahrough, que se hacía llamar “Ruby Rubacuori” . Fue el propio Berlusconi quien admitió en 2013 en una de las audiencias de los procesos en los que se le juzgaba por el presunto soborno a testigos sobre el caso Ruby que había concedido 2.500 euros al mes a cada una para cenas y las fiestas “Bunga Bunga”.
Los abogados de Berlusconi le dijeron que los pagos podrían ser interpretados por los fiscales como una forma de comprar los testimonios -lo que en realidad ocurrió después en los procesos- y en diciembre de 2013 el ex primer ministro pagó a cada una de ellas una indemnización de 25.000 euros. Sin embargo, añade el diario milanés, “volvieron a presionarlo insistentemente” hasta que se reanudaron los pagos y se mantuvieron las viviendas.
En el caso Ruby, los fiscales Tiziana Siciliano y Luca Gaglio habían calculado que desde marzo de 2012 Berlusconi había pagado casi 11 millones de euros a las chicas.