ARGENTINA
Alberto Fernández aseguró que no "van a negociar nada (con el FMI) que ponga en peligro el crecimiento del país. Si acordamos no será a costa de la salud, del salario, las jubilaciones"
El gobierno argentino aprovechó el acto de anoche por el 38 aniversario de la recuperación de la democracia, para asegurar que no se dejará condicionar por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en las negociaciones que lleva adelante para acordar el pago de una deuda que viene de la administración de Mauricio Macri.
Al acto, en el Plaza de Mayo ante miles de personas, asistieron los expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y José Mujica, invitados por la dupla presidencial argentina de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
“Tranquila, Cristina, no vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el desarrollo social en la Argentina. No vamos a negociar nada que ponga en peligro el crecimiento del país. Segundo, Cristina, no tengas miedo que si el FMI me suelta la mano voy a estar agarrado de la mano de ustedes”, dijo el presidente Fernández al cerrar el acto, y agregó eufórico: “La Argentina del ajuste es historia”.
Fernández respondía así a un planteo de Cristina Kirchner unos minutos antes, cuando hablando ante la multitud afirmó que el FMI se “comió” a los dos presidentes de la Unión Cívica Radical (UCR) que gobernaron en Argentina desde 1983: Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa.
La actual vicepresidenta fue la más ovacionada en el acto. “Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación”, le cantaba la militancia kirchnerista cuando apareció en el escenario.
Cristina Kirchner subió junto a Fernández, Lula y Mujica y fue quien más atención concentró.
Su discurso se dio a casi dos meses de su último mensaje en un acto. De cerca la escucharon los movimientos sociales que temprano coparon la primera línea frente al escenario. Desde allí, a escasos metros de donde habló la vicepresidenta, celebraron cada una de sus palabras, insultaron a Mauricio Macri y enrollaron las banderas cuando se los pidió.
La vicepresidenta aseguró que fue el FMI quien se “comió” a los dos presidentes que tuvo el radicalismo desde 1983 y pidió “al partido centenario” que se “despabile”.
“El FMI vivió condicionando a la democracia argentina”, dijo, pero advirtió que esa práctica “no es de ahora”, sino de otras épocas de la historia, como durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa.
Cristina Kirchner dijo que el organismo internacional “les soltó la mano” a ambos exmandatarios e ironizó: “a los dos presidentes radicales se los comió el Fondo”.
Hablándole a Lula, Cristina Kirchner dijo que el gobierno de Alberto Fernández “se encontró con una cosa que usted Lula no se va a encontrar: el regreso del FMI a la Argentina con el regalito de 44.000 millones de dólares. La verdad, más allá de todo, permítame Presidente ser desconfiada porque, sabe qué pasa, el FMI ha vivido condicionando a la democracia argentina”.
A su turno, el presidente argentino respondió al planteo de la vicepresidenta. “No vamos a negociar nada que ponga en peligro el crecimiento del país. Si acordamos no será a costa de la salud, del salario, las jubilaciones. La Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidades que eso ocurra”, reiteró el presidente y remarcó que se tomará el tiempo que se tenga que tomar para que el crecimiento de este año no se detenga el año que viene.
Fernández agregó: “Les prometo que el año que viene haré todo lo que esté a mi alcance para que la distribución del ingreso se mejore y las ganancias no queden en el bolsillo de unos pocos”.
"Cuiden la democracia"
El primero en hablar en el acto fue el expresidente uruguayo José Mujica. “Queridos, recuerden la fecha y cuiden lo que tienen. La democracia no es perfecta, no puede serlo porque los humanos no lo somos pero hasta ahora no hemos encontrado un sistema mejor. Cuídenla y no la estropeen”, pidió Mujica. Luego agregó: “He tenido muchos oficios, pero hoy asumo el oficio de presentar al querido compañero Lula que va a ser el presidente de Brasil”, dándole pie para que el exmandatario brasileño tome el micrófono.
Antes del acto, Lula recibió en Buenos Aires una placa conmemorativa por su compromiso con los derechos humanos, en el marco de la entrega de premios Azucena Villaflor 2021.
Lula recibió la placa de manos del secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, por su “trayectoria en favor de los derechos humanos” de los pueblos “y su aporte a la construcción y la unidad de la ‘Patria Grande’”.
El presidente Alberto Fernández encabezó la ceremonia de entrega de premios junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que se distinguió a seis personalidades del país por su compromiso con los derechos humanos (DDHH).
“Hoy celebramos el día de la democracia que conmemora aquel 10 de diciembre que terminó con la tragedia argentina de la dictadura genocida y coincide con el día internacional de los Derechos Humanos”, dijo Alberto Fernández en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.
Los galardonados con el premio Azucena Villaflor de este año fueron: el Premio Nobel de la Paz (1980), Adolfo Pérez Esquivel; Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo; Hipólito Solari Yrigoyen, abogado defensor de políticos y militantes perseguidos por la última dictadura.
También Dolores Sigampa de Demonty, integrante de Madres en Lucha Contra la Violencia Institucional; Pablo Torello, director de la película Historias de Aparecidos, y Lucila Larrandart, abogada, jueza y exmiembro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).
Tras la entrega de premios, Fernández manifestó: “Estoy muy contento que mi amigo Lula, que ha sido perseguido y condenado injustamente, tenga la reivindicación que merece”. (Con información de La Nación/GDA).
“Alejado de la realidad”
El acto con el que anoche el Gobierno argentino conmemoró los 38 años de democracia fue cuestionado por la oposición tanto por su costo como por las denuncias de “partidización” de la fecha. La oposición cuestionó el gasto del acto, en medio de la crisis económica y social del país, y negociaciones con el FMI. La diputada y exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal publicó en Twitter: “Mientras que el 40% de los argentinos vive en la pobreza, el Gobierno gasta 40 millones de pesos en un acto partidario en la Plaza de Mayo. Más alejados de la realidad que nunca”. “Los gastos corren por cuenta de la organización. Es un acto institucional que tiene que ver con la celebración del Día de los Derechos Humanos y de la recuperación de la democracia”, sostuvo la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti.