LA PANDEMIA DEL COVID-19
Las compañías aéreas se adelantan a la autorización de la primera vacuna, y se preparan para transportar las dosis bajo condiciones especiales.
El mundo está cada vez más cerca de contar con una vacuna contra el COVID-19. En las últimas semanas dos de las vacunas en desarrollo -las de Pfizer/BioNTech y Moderna- anunciaron una eficacia en torno al 95%, y van camino a ser las primeras en ser autorizadas en Estados Unidos y Europa antes de fin de año.
Otras, como la que desarrollan AstraZeneca y la Universidad de Oxford, también están muy adelantas, en tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció ayer jueves que entre marzo y mayo la región contará con una vacuna.
Pero una cosa es tener la vacuna y otra es hacer que llegue a destino para que la población la reciba en tiempo y forma. Esto requiere de una ingeniería completa, que involucra desde el transporte aéreo a la forma de conservar las dosis en condiciones óptimas.
Las aerolíneas, por ejemplo, están adaptando instalaciones de transporte y almacenamiento ultrafrío para transportar las vacunas desarrolladas por Pfizer y Moderna, cuyas dosis, que requieren congelación, probablemente se encuentren entre las primeras en distribuirse.
La vacuna de Pfizer/BioNTech podría empezar a ser distribuida antes de que termine el año en Estados Unidos o la Unión Europea, declaró ayer jueves el fundador y presidente de BioN-Tech, Ugur Sahin. “Existe la posibilidad de que podamos obtener este mismo año la autorización en Estados Unidos o en Europa, o en ambas regiones”, dijo Sahin a AFP.
Una encuesta reciente realizada por una asociación de transporte aéreo y un grupo de transportistas de medicamentos encontró que solo el 15% de los participantes de la industria se sentían preparados para transportar mercancías cerca de los -70°C requeridos por la vacuna por Pfizer, mientras que alrededor del 60% podría cumplir con el requisito menos estricto de -20°C de Moderna.
Por lo general, las aerolíneas usan contenedores con materiales de refrigeración como el hielo seco para transportar productos farmacéuticos, pero algunos no tienen controles de temperatura, lo que hace que los productos sean susceptibles a imprevistos como retrasos de los vuelos.
Las aerolíneas están considerando opciones que van desde un gran congelador que se enchufa a la red eléctrica y que puede costar aproximadamente lo mismo que un automóvil pequeño, hasta un contenedor de varias capas que utiliza nitrógeno líquido para enviar vacunas que requieren congelamiento.
La posible demanda por este tipo de contenedores de alta gama ha ayudado a que se duplique en meses recientes el precio de las acciones de especialistas en contenedores de frío como Cryoport Inc. y la empresa alemana va-Q-tec.
Air France-KLM dijo que se estaba preparando para una prueba con una de las farmacéuticas -no quiso decir cuál- para enviar muestras ficticias a temperaturas ultrabajas, probablemente a través del aeropuerto de Ámsterdam.
El simulacro usará cajas con hasta 5.000 dosis cada una, todas refrigeradas a hielo seco, dijo a Reuters la gerente de carga especial de Air France-KLM, Béatrice Delpuech. Los envíos posteriores podrían recurrir a contenedores más grandes de ultrafrío alquilados a Va-Q-tec.
“Necesitan validar toda la cadena logística de punta a punta, incluyendo la parte de carga aérea”, dijo Delpuech.
Pero una dificultad en el transporte de vacunas es que los aviones solo pueden transportar una cantidad limitada de hielo seco -dióxido de carbono congelado- ya que se convierte en gas con el tiempo, desplazando el aire respirable en la cabina.
Todos los aviones de fuselaje ancho pueden transportar un máximo de alrededor de 1 tonelada de hielo seco en contenedores refrigerados y aislados, según un documento técnico de DHL sobre el transporte de vacunas.
“Dependiendo del tipo de avión, no suele haber más de unos pocos contenedores a bordo al mismo tiempo”, dijo Joachim von Winning, director ejecutivo de Air Cargo Community en Fráncfort.
Como alternativa, DHL de Deutsche Post AG ha estado probando los contenedores de cápsulas de Cyroport, que utilizan nitrógeno líquido para mantener la mercancía a una temperatura de hasta -150°C durante un máximo de 10 días para apoyar los ensayos clínicos de vacunas, dijo Patricia Cole, jefa global de soluciones de gestión de temperatura de DHL Global Forwarding.
Si bien se trata de una solución relativamente de pequeña escala, con solo cientos de ampollas en cada contenedor, ya se han iniciado preparativos más amplios.
Pfizer, que está trabajando con DHL, FedEx Corp y United Parcel Service Inc para la distribución de la vacuna en Estados Unidos, dijo que ha puesto en marcha un programa piloto de entrega en cuatro estados para ayudar a perfeccionar su plan de envío a nacional y mundial.
El fabricante de medicamentos estadounidense también ha desarrollado cajas con control de temperatura y con GPS que utilizan hielo seco para mantener su vacuna a unos -70C por hasta 10 días.
Pero los proveedores de soluciones para la cadena de frío, como Envirotainer de Suecia, dicen que los llamados contenedores activos, que utilizan motores eléctricos para enfriar su contenido, son más seguros y más rentables.
Va-Q-tec también dijo que ampliaría significativamente su flota de contenedores en los próximos meses en previsión de los pedidos de transporte de vacunas COVID-19.
Las aerolíneas se han vuelto más dependientes de la carga para obtener ingresos este año, ya que el número de pasajeros se desplomó en medio de las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia.
La consultoría Seabury de Accenture estima que el despliegue global de una vacuna generará 65.000 toneladas de carga aérea, lo que es cinco veces el comercio de vacunas aéreas de 2019.
Pero para las aerolíneas es más importante la capacidad que tienen las vacunas para permitir la vuelta de los viajes normales, dijo el director ejecutivo de KLM, Pieter Elbers, en un evento el 11 de noviembre.
Dosis a Brasil
Brasil se convirtió ayer jueves en el primer país de Latinoamérica en recibir vacunas contra el COVID-19. Las primeras 120.000 dosis, que todavía se encuentran en la última fase de pruebas, llegaron a San Pablo, procedentes del laboratorio chino Sinovac. El Ministerio de Salud brasileño tiene además un convenio con AstraZeneca y Oxford.
La Unión Europea podría autorizar este año vacunas elaboradas y sometidas a pruebas por los laboratorios PFizer/BioNTech y Moderna, adelantó ayer jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La Agencia Europea de Medicamentos (AEM) “nos ha informado que una autorización condicional de comercialización para BioNTech y Moderna podría ocurrir en la segunda mitad de diciembre, si todo marcha sin problemas”, dijo Von der Leyen.
De acuerdo con la funcionaria alemana, la AEM está en “contacto cotidiano” con su equivalente estadounidense, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), para “sincronizar sus evaluaciones” de las vacunas.
“Todas las vacunas en nuestra lista serán analizadas de forma adecuada por la AEM, antes que las autoricemos”, reforzó.
Esta semana, los especialistas de Moderna anunciaron que su vacuna tenía un 94,5% de efectividad. En la semana previa, Pfizer/BioNTech habían anunciado eficacia de 90% en su producto.
Así, la AEM tendrá que estudiar los resultados de las pruebas antes de recomendar que Bruselas dé su aprobación, pero tras las conversaciones con los líderes de la UE Von der Leyen se mostró cautelosamente optimista.
La Unión Europea tiene contratos para reservar cientos de millones de futuras vacunas con Pfizer/BioNTech, Curevac, AstraZeneca y Sanofi-GSK. “Continuamos las negociaciones con Moderna, y estamos en conversaciones con Novavax”, señaló la funcionaria.