Perú

La fiscalía peruana pidió ayer jueves a la justicia que prohiba salir de Perú al expresidente Alan García (69), al ampliar una investigación por presuntos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht.

El expresidente, quien reside en España, había llegado ayer a Perú para declarar por el escándalo del contrato para la construcción de una línea del metro de Lima durante su segundo mandato (2006-2011). García, investigado por el contrato del metro desde marzo de 2017, es uno de los cuatro expresidentes bajo la lupa de la fiscalía por las dádivas de Odebrecht en Perú.

La solicitud de la fiscalía coincide con la difusión en la prensa de que García recibió un pago de 100.000 dólares, provenientes de la caja de fondos ilícitos de Odebrecht, por dictar una conferencia a empresarios en San Pablo en mayo de 2012.

El pago de la conferencia fue develado en el portal de periodismo de investigación IDL-Reporteros, que viene filtrando resoluciones y testimonios de las causas ligadas a Odebrecht.

"Refrito y falsedad de IDL", replicó García en Twitter, al negar que hubiese algo ilícito en el pago de su conferencia en San Pablo.

"De mis 34 conferencias internacionales, una fue ante la Federación Industrial de San Pablo contratada por la agencia Spinola. Hubo prensa del Perú y Brasil y pagué aquí impuestos sobre ella", agregó García.

Según IDL-Reporteros, el intermediario para dicha operación fue el brasileño José Américo Spinola, quien se acogió a la delación premiada en Brasil en el marco del escándalo Odebrecht.

El caso de las supuestas dádivas de Odebrecht en Perú mantiene en prisión provisional a la líder opositora Keiko Fujimori desde el último día de octubre.