Las tensiones entre EE.UU. y Cuba
Diplomáticos impidieron una sesión en la ONU sobre los presos políticos.
Delegados del régimen cubano dejaron de lado ayer martes la compostura diplomática que suele reinar en las reuniones de los organismos de la ONU, y lanzando alaridos y puñetazos en los escritorios, boicotearon una sesión en la que Estados Unidos, con el apoyo del secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, iban a plantear la situación de los presos políticos en Cuba.
"¡Cuba sí, bloqueo no!", gritaban los diplomáticos en la sesión del Consejo Económico y Social de la ONU (Ecosoc). Bajo el título "¿Presos por qué?", la sesión había sido convocada por la representante estadounidense ante el Ecosoc, Kelley Currie, y Almagro para denunciar la situación de unos 130 presos políticos en Cuba.
Uruguay no integra ahora el Ecosoc, organismo de 54 miembros que rotan cada tres años.
"Nunca en mi vida había visto a diplomáticos comportarse como la delegación cubana", dijo Currie a los medios. "Si así se comportan los diplomáticos cubanos pueden imaginarse cómo se comporta el gobierno", añadió.
La diplomática estadounidense también acusó a La Habana de "socavar la paz y la seguridad en América Latina", de tener un "rol desestabilizador" en Nicaragua y Venezuela y de "perseguir" a opositores al régimen. "La gente (en Cuba) es encarcelada por decir lo que piensa", aseguró.
Currie explicó que los diplomáticos cubanos estaban en la sala para una reunión previa y luego se negaron a irse.
Los panelistas del evento leyeron sus discursos en medio de los gritos de los cubanos que protestaban. Fue imposible entender lo que decían. La propia Currie fue interrumpida repetidamente por la embajadora de Cuba ante la ONU, Anayansi Rodríguez Camejo, que pronunció su propio discurso al mismo tiempo y fuera de micrófono.
El evento fue "una comedia política edificada sobre falsos argumentos y con actores de reparto de oscuro historial al servicio de una potencia extranjera", dijo Rodríguez Camejo.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), una organización disidente pero tolerada en Cuba, difundió en junio una lista de 120 presos por razones políticas en la isla.
El gobierno de Cuba niega de manera rotunda la existencia de presos políticos y señala que las personas en prisión han sido condenadas por delitos comunes.
Cuba había protestado airadamente contra este evento en la sede de la ONU, y pidió su anulación al secretario general Antonio Guterres.
El evento de ayer tuvo lugar poco antes de la votación anual de condena al embargo impuesto a Cuba por Estados Unidos, prevista para el 31 de octubre y tradicionalmente aprobada por enorme mayoría. El año pasado, fue aprobada por 191 votos contra dos, los de Estados Unidos e Israel.
En 2016, por primera vez, Estados Unidos se abstuvo de votar la resolución en un contexto de acercamiento bilateral del gobierno de Barack Obama hacia la isla. Pero tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump y las denuncias de "ataques acústicos" contra diplomáticos estadounidenses y sus familias en La Habana, las relaciones entre los dos países volvieron a agravarse.
El presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, visitará Cuba los días 22 y 23 de noviembre. Sánchez se entrevistó el pasado 25 de septiembre con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel en Nueva York en el marco de la Asamblea General de la ONU. Esta visita será la primera de carácter oficial a Cuba de un presidente español desde la que protagonizó el también socialista Felipe González en 1986 y con anterioridad la de Adolfo Suárez, en septiembre de 1978.
El exmandatario español José María Aznar (PP) viajó a Cuba en 1999 con el rey Juan Carlos con motivo de la celebración de la cumbre iberoamericana. EFE