El presidente de Argentina, Alberto Fernández, analizó en una entrevista la interna dentro del Gobierno, las presiones y dificultades que encontró como presidente y se refirió a sus supuestas declaraciones sobre un plan para “terminar con 20 años de kirchnerismo”. "Yo soy kirchnerista. Yo fundé el kirchnerismo con Néstor. Si hay algo que no está en mis planes es terminar con el kirchnerismo, sería como pegarme un tiro en la cabeza", apuntó.

"Mi enemigo no es ninguno de los compañeros del Frente, mi adversario es el macrismo, la derecha recalcitrante que hizo lo que hizo en Argentina. Discutir entre nosotros no es lo que le debemos al pueblo argentino. Al pueblo le debemos que esos tipos no vuelvan al poder", remarcó Fernández en entrevista con el programa El método Rebord (YouTube).

Y continuó: “Nos debemos la organización democrática en el peronismo. Hubo dos internas, la renovación de Cafiero y la de Néstor. Tenemos que renovar una vez más el peronismo. Una de las cosas que hay que hacer es terminar con los personalismos. Creo que el Frente de Todos es de Todos, no es mío. Si hubiera creado el ‘albertismo’ hubiera traicionado a todos los que estaban formando parte del frente”.

“¿Yo no ejercí el poder? ¿Quién arregló la deuda con el Fondo? ¿Quién tuvo que hablar con los acreedores privados para pedirles una quita de 18 puntos? ¿Quién enfrenó la pandemia? ¿Quién fue a pedir las vacunas? Alberto Fernández. Lo único que yo no hago es un relato del poder que ejerzo porque el relato tiene ficción. No me gusta el manejo publicitario en la política. Tenemos que hablarle a la gente a partir de las verdades”, planteó el mandatario.

Sobre la interna, sostuvo que el Gobierno funciona con una organización clara y definida, pero con diferencias políticas. “Pero eso no es lo que más me importa. Estamos convencidos de que es necesario una mesa para diseñar el proceso electoral que viene”, planteó, y aseguró que va a acompañar al candidato que mejor represente el espacio.

“Si creyera que la bendición de Cristina hace ganar una elección, no haría nada”, manifestó. “Cuando lo acompañé a Randazzo era ir a una PASO. De hecho no rompimos nada, fuimos por el PJ”, indicó.

Dijo que Cristina Kirchner es “inocente” y que hay que defender “primero eso” antes que hablar de “proscripción”. Además, sugirió que iría a una PASO con la vicepresidenta: “El problema no es si yo quiero que Cristina Kirchner conduzca o no conduzca, yo quiero que Cristina conduzca por decisión popular, y yo quiero conducir si la gente así lo dice”, explicó y recordó que si bien él fue designado por su actual vicepresidenta aquella decisión le hizo “mucho ruido”.

Por último, dijo que ve al peronismo “definitivamente competitivo”. Y concluyó: “Yo soy el presidente pero, por sobre todas las cosas, un militante. La única aspiración que tengo es que gane el Frente de Todos y que la Argentina siga por una senda de crecimiento y justicia social”.

La Nación (GDA)