ELECCIONES LEGISLATIVAS
La canciller alemana se retira tras las elecciones del domingo, luego de 16 años en el poder; el resultado se prevé parejo, pero con los socialdemócratas como favoritos.
Alemania tendrá el domingo sus elecciones más importantes de los últimos años, porque marcarán el fin de los 16 años de Angela Merkel en el gobierno. ¿Quién sucederá a la coalición entre la CDU/CSU democristiana de Merkel y el SPD socialdemócrata?
Pocas veces la incertidumbre ha sido tan elevada en este país antes acostumbrado a un sistema bipartidista que, casi con toda certeza, necesitará una alianza entre dos o incluso tres partidos para gobernar.
Las encuestas ubican primeros a los socialdemócratas liderados por el ministro de Finanzas Olaf Scholz, y segunda la CDU que lleva a Armin Laschet como candidato. Los Verdes están terceros y el partido Afd, de extrema derecha, cuarto.
Esta elección puede comportar un duro revés para la Unión Democrática Cristiana (CDU) de Merkel que, hasta ahora, siempre había superado el 30% de votos.
Pero esta vez Laschet no ha conseguido llenar el hueco de Merkel. Dirigente de una de las regiones más pobladas, Renania del Norte-Westfalia, Laschet, de 60 años, ni siquiera convence a los suyos. Las mortíferas inundaciones de mediados de julio, que castigaron con fuerza su región, hundieron más su popularidad al ser grabado hilarante durante una visita a las zonas devastadas.
Enfrente, los socialdemócratas van viento en popa. Tras encadenar varios reveses electorales estos últimos años, el SPD supo revertir la tendencia desde principios de año con la candidatura de Olaf Scholz, el actual vicecanciller de 63 años.
Aunque no rebosa carisma, ha desplegado una campaña impecable en la que ha llegado a presentarse a sí mismo como el verdadero sucesor de Merkel.
Los ecologistas liderados por Annalena Baerbock, de 40 años, deberán desempeñar un papel clave en el futuro gobierno, aunque su tercera plaza resulta decepcionante para sus militantes que meses atrás llegaron a verse arriba.
La candidata ecologista se decanta por una coalición con los socialdemócratas, pero tampoco descarta trabajar con los democristianos como ya hacen en algunas regiones alemanas.
Con la extrema derecha sin opción a alianzas, el otro partido que se perfila como la llave del gobierno es el liberal FDP.
De todos modos, el abanico de opciones de coalición es amplio y las negociaciones pueden durar meses en los que Merkel y sus ministros seguirán de forma interina y con funciones limitadas.
En las últimas elecciones de 2017, los partidos alemanes necesitaron cinco meses para pactar una coalición y poner a andar el nuevo gobierno.
Pero últimamente los alemanes están acostumbrados a gobernar en coalición largamente negociadas.
Hasta 2005 se podía hablar de dos frentes claros entre los que los electores podían escoger. De un lado estaba la CDU, junto con su ala bávara la socialcristiana CSU y el liberal FDP, y del otro los socialdemócratas del SPD y Los Verdes.
Los Verdes eran vistos como socios naturales del SPD y los liberales, al menos desde 1982, como socios naturales de la CDU/CSU. Helmut Kohl gobernó 16 años en alianza con el FDP. Gerhard Schröder llegó al poder en 1998, apoyado por Los Verdes, y la alianza le duró 7 años hasta que, en 2005, perdió las elecciones con Merkel por un estrecho margen. Ahora se abre otra etapa.
Los temas: clima, impuestos y pandemia
Entre los temas que han centrado la campaña electoral alemana figuran la salida de la crisis derivada de la pandemia, los impuestos, el clima, la jubilación, la digitalización, la política exterior y la seguridad interna.
Mientras conservadores y socialdemócratas se comprometen a una “neutralidad climática” en Alemania para 2045 y los liberales a más tardar en 2050, los verdes y La Izquierda quieren agilizar este proceso.
En materia de política fiscal, tras la pandemia y las inundaciones de julio que han golpeado la economía alemana, socialdemócratas, verdes y La Izquierda apuestan por aumentar las cargas a los más acaudalados, mientras conservadores y liberales descartan subir impuestos e incluso contemplan bajarlos.
Encuestas: Scholz primero, pero por poco
El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) está primero en la intención de votos para las elecciones del domingo, aunque la distancia que le separa de los conservadores de la CDU/CSU se reduce, según nuevos sondeos conocidos ayer jueves. Los datos del semanario Der Spiegel, basados en el sondeo del instituto demoscópico Civey, dan al SPD y a su candidato a la cancillería, Olaf Scholz, un 25% de los sufragios, mientras que a los conservadores, cuyo candidato es Armin Laschet, obtendrían un 23%.
Los Verdes logran en ese sondeo un 15% de los votos, seguidos del 12% de los liberales del FDP y del 10% de la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD). La Izquierda alcanzaría un 6%.
El semanario valora sobre ese sondeo que los resultados que muestran “son tan próximos que no se puede dar un claro líder” para los comicios del domingo.
Otro sondeo, elaborado por el instituto Kantar para el semanario Focus, amplía la ventaja del SPD, al que atribuye una intención de voto del 25%, y a los conservadores en segunda posición con un 21%. En esta encuesta Los Verdes tienen un 16%, la AfD y la FDP un 11% y La Izquierda un 7%.
Estos últimos sondeos se conocen antes de los últimos compromisos de los candidatos en sus campañas y del debate de anoche, el último antes de las elecciones. Scholz y Laschet tienen además su últimos actos electorales hoy viernes, el primero en un mitin en Colonia y el segundo, arropado por la canciller Angela Merkel, en Múnich.