Agencias EFE y AFP
El dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, anunció este jueves que Rusia había empezado a transferir armas nucleares a su país.
Lukashenko, que hizo este anuncio al margen de una cumbre regional en Moscú, indicó que su homólogo ruso, Vladimir Putin, le comunicó que ya había firmado el decreto para el envío de las ojivas nucleares, aunque no precisó si los proyectiles ya habían llegado a territorio bielorruso.
“La transferencia de armas nucleares ha empezado”, afirmó Lukashenko en respuesta a un periodista, en un video del canal oficioso de la presidencia bielorrusa en Telegram.
Rusia anunció en marzo que desplegaría armas nucleares “tácticas” en territorio de Bielorrusia, lo que alimentó el temor a una escalada en el conflicto en Ucrania y generó críticas de la comunidad internacional, sobre todo de las potencias occidentales.
“Esto no solo pone en peligro la vida de los bielorrusos, sino que también crea una amenaza para Ucrania y para toda Europa”, afirmó en Twitter la opositora bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya.
El Kremlin rehusó ayer viernes confirmar el comienzo del traslado de cargas nucleares tácticas rusas al territorio de Bielorrusia. “Sabemos que Bielorrusia se enfrenta a manifestaciones muy inamistosas, por no decir hostiles, de sus estados vecinos”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, preguntado sobre si podía confirmar el anuncio del mandatario bielorruso.
“Todo esto nos permite concluir que Bielorrusia, al igual que nosotros, se encuentra en un entorno muy hostil, lo que exige continuar el desarrollo de nuestras relaciones de aliados (...) también en el ámbito militar, que es lo que hacemos”, dijo Peskov.
Cuando se le preguntó de nuevo sobre si podía confirmar el anuncio de Lukashenko sobre el comienzo del traslado de armas nucleares tácticas rusa a su país, el portavoz zanjó: “He dicho lo que he dicho sobre ese asunto”.
El presidente bielorruso se negó a precisar el número de cabezas nucleares que acogerá su país, aunque aseguró haber acordado con Putin todos los detalles.
“No voy a revelar el número y su emplazamiento. Hemos acordado el despliegue de las armas nucleares”, dijo.
Los ministros de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y de Bielorrusia, Víktor Jrenin, suscribieron este jueves en Minsk una serie de documentos que reglamentan el almacenamiento de armas nucleares tácticas rusas en territorio bielorruso.
“En el contexto de una escalada extremadamente fuerte de las amenazas y de la actividad de las misiones nucleares conjuntas de la OTAN estamos obligados a tomar medidas de represalia en el ámbito militar-nuclear”, dijo Shoigú.
Shoigú subrayó también que, mientras Rusia despliega armas nucleares no estratégicas en el territorio de Bielorrusia, Moscú retendrá el control sobre ellas y sobre la decisión de su eventual uso.
Condena de la UE
Por su parte, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, condenó el traslado de armas nucleares tácticas rusas a Bielorrusia y lo consideró “un paso que conducirá a una nueva escalada extremadamente peligrosa”.
En un comunicado, Borrell advirtió de que la decisión es contraria a diversos compromisos internacionales de ambos países, que entre otras provisiones obligaban a Bielorrusia a eliminar todas las armas nucleares de su territorio, y a la Declaración Conjunta de los dirigentes de los cinco Estados poseedores de armas nucleares del 3 de enero de 2022, según la cual no se puede ganar una guerra nuclear y nunca se debe librar.
“El régimen bielorruso es cómplice de la guerra de agresión ilegal y no provocada de Rusia contra Ucrania. Pedimos a las autoridades bielorrusas que pongan fin de inmediato a su apoyo a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, y que reviertan decisiones que solo pueden contribuir a aumentar las tensiones en la región y a socavar la soberanía de Bielorrusia”, dijo el jefe de la diplomacia de la UE.
“Cualquier intento de seguir agravando la situación será respondido con una reacción enérgica y coordinada”, advirtió Borrell.
En el frente
La guerra impacta ya de lleno en las regiones fronterizas de Rusia, donde los ataques ucranianos son diarios en Bélgorod y también afectaron a otras dos provincias, mientras que Ucrania sufrió otro bombardeo ruso contra Dnipró, ciudad en la que misiles alcanzaron centros médicos causando al menos dos muertos.
Rusia lanzó 17 misiles de diferente tipo y 31 drones suicidas iraníes Shahed sobre Kiev y hacia el este de Ucrania, atacando infraestructuras críticas e instalaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Los sistemas de defensa antiaérea ucranianos derribaron 10 misiles de crucero y 25 drones, dos de ellos de reconocimiento, pero en las regiones de Járkov y Dnipropetrovsk hubo impactos de misiles antiaéreos S-300 y S-400 rusos, así como de drones.
En la ciudad de Dnipró, en el centro-este del país, fueron alcanzados un hospital que trataba enfermedades mentales, según el alcalde, Boris Filátov, y una clínica veterinaria.
Al menos dos personas fallecieron y otras 31 resultaron heridas, incluidos dos niños de tres y seis años, según indicó la Fiscalía regional, que añadió que además de las dos instalaciones médicas resultaron dañados nueve edificios de apartamentos, casas particulares y automóviles.
“Los terroristas rusos confirman una vez más su condición de luchadores contra todo lo humano y honesto”, dijo ayer el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Debemos derrotar a estos inhumanos irrevocablemente y tan pronto como sea posible”, enfatizó.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, teniente general Ígor Konashénkov, afirmó en su parte bélico diario que las fuerzas rusas atacaron “almacenes de municiones de las tropas ucranianas” y aseguró que “todos los objetivos asignados fueron golpeados”.
Varios kilómetros más hacia el sur de Dnipró, los residentes de las regiones rusas de Krasnodar, próxima a la anexionada península ucraniana de Crimea, y de Rostov, que linda con las regiones de Lugansk y Donetsk, tuvieron también una noche intranquila.
De madrugada se escucharon explosiones provocadas por drones y misiles, supuestamente ucranianos.
“El sistema de defensa aérea se activó en el área de Morózovsk y derribó un misil ucraniano”, escribió el gobernador de Rostov, Vasili Gólubev, en su canal de Telegram.
Según el canal ruso Baza, el misil fue derribado cerca del aeródromo militar de esa localidad.
Aproximadamente sobre la misma hora, se produjo otra explosión en la provincia de Krasnodar, cerca del estrecho de Kerch, tras lo cual medios rusos comenzaron a publicar videos que mostraban supuestamente un dron sobrevolando la ciudad homónima.
El alcalde de Krasnodar, Yevgueni Naúmov, explicó que no hubo víctimas.
Zuppi, el único interlocutor entre Putin y Zelenski
El cardenal italiano Matteo Zuppi, a quien el papa Francisco encargó mediar para intentar poner fin al conflicto en Ucrania, será el único interlocutor con los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró ayer el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, recibió del pontífice el encargo de “conducir una misión, de acuerdo con la Secretaría de Estado, que contribuya a reducir las tensiones”, según el Vaticano.
Rusia valoró ayer los intentos de promover el fin de la guerra, pero recalcó que hasta el día de hoy desconoce los pormenores del plan de paz del Vaticano.
Sobre la oposición ucraniana a una mediación, como aseguró Zelenski tras reunirse con el papa Francisco el 13 de mayo en el Vaticano, Parolin dijo que Kiev “no estaría dispuesto a mediar en el sentido estricto del término, pero esta misión no tiene como objetivo inmediato la mediación, sino crear un clima favorable y ayudar a avanzar hacia una solución pacífica”.