La Nación/GDA
El principal opositor a Vladimir Putin, Alexei Navalny, tuvo una audiencia judicial a través de una videollamada este jueves, apenas horas antes de morir, en la que no mostró mayores signos de deterioro e incluso parecía mantener el buen humor, según un fragmento de su aparición que fue difundido por redes sociales.
Navalny, el enemigo más acérrimo de Putin, murió este viernes en prisión a los 47 años, según reportó el servicio penitenciario del país.
Navalny se descompensó tras un paseo el viernes y perdió el conocimiento, explicó el Servicio Penitenciario Federal en un comunicado. Los médicos que llegaron a la colonia penal donde cumplía su condena intentaron reanimarlo por media hora, pero murió, según fuentes oficiales.
En lo que fue su última aparición pública, Navalny estuvo de pie en una celda y vestido con una túnica negra. Parecía estar de buen humor a pesar de estar recluido en una dura prisión sobre el Círculo Polar Ártico.
En broma, pidió al juez parte de su “enorme salario”. “Porque me estoy quedando sin dinero gracias a sus decisiones”, dijo Navalny, refiriéndose a las múltiples multas que le impusieron, según un video publicado por Sotavision, un medio de comunicación ruso.
Yesterday Navalny looked to be fine during a court hearing where he spoke via video link from his penal colony pic.twitter.com/e8HoAnWsQB
— Francis Scarr (@francis_scarr) February 16, 2024
Según Sotavision, Navalny se quejó de ser el único prisionero confinado en una celda de duros castigos y de que también fue obligado a trabajar en el taller de costura de la prisión. Cuando no lo hizo, fue multado, dijo.
Navalny participó en múltiples casos judiciales contra el servicio penitenciario ruso. Se quejó de la falta de acceso a atención médica y dental adecuada y de la falta de herramientas para escribir. También se quejó de no tener derecho a tener una Biblia en su celda.
Navalny también aprovechaba sus comparecencias ante el tribunal para expresar sus opiniones políticas. El 8 de febrero llamó a los rusos a votar por cualquier candidato excepto el presidente Vladimir Putin en las elecciones presidenciales del próximo mes.
En enero, Navalny también se había mostrado de buen humor en otro video, en el que bromeaba sobre su uniforme carcelario y sobre la falta de regalos navideños porque, dijo, estaba “bastante lejos”.
Mensaje a su esposa
A pesar de su aislamiento, Navalny seguía conectado y enviando mensajes por sus redes sociales a través de sus abogados. En general, eran sobre su vida en prisión o críticas a Putin.
Uno de sus últimos posteos fue por el festejo de San Valentín, o Día de los Enamorados, el miércoles, con una imagen en la que se mostraba junto a su mujer, Yulia. “Amor, contigo todo es como en una canción: entre nosotros hay ciudades, las luces de despegue de los aeródromos, tormentas de nieve azules y miles de kilómetros. Pero siento que estás cerca a cada segundo y te amo cada vez más”, decía el mensaje.
Крошка, у нас с тобой все как в песне: между нами города, взлетные огни аэродромов, синие метели и тысячи километров. Но я чувствую, что ты рядом каждую секунду, и я люблю тебя все сильнее ❤️ pic.twitter.com/gnnTf7RYrR
— Alexey Navalny (@navalny) February 14, 2024
Navalny, quien cumplía una condena de 19 años por cargos de extremismo, fue trasladado en diciembre desde una cárcel en Vladimir, en el centro de Rusia, a una colonia penal de “régimen especial” -el nivel de seguridad más alto en el sistema penitenciario ruso - por encima de Círculo Polar Ártico.
Sus aliados calificaron su traslado al penal de Kharp, una localidad en la región de Yamalo-Nenets, a unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú, como otro intento de obligar a Navalny a guardar silencio.