Redacción El País
La actividad sísmica en torno a la ciudad de Grindavík, en el suroeste de Islandia, se redujo ayer lunes, pero las autoridades consideran que la posibilidad de erupción continúa siendo alta.
Desde el sábado se han registrado unos 900 terremotos de menor intensidad y la actividad se ha concentrado en la parte sur.
La Oficina Meteorológica de Islandia, la Universidad de Islandia y el Departamento de Protección Civil y Gestión de Emergencias concluyeron, a partir de las últimas mediciones y la deformación del terreno y los últimos modelos geofísicos, que la intrusión en curso representa un grave peligro volcánico.
Según los modelos geofísicos, se estima que la intrusión se está propagando lentamente hacia arriba y se cree que el magma se encuentra a 800 metros bajo la superficie.
Las autoridades islandesas declararon el viernes la situación de emergencia tras una serie de terremotos cerca de Gindavík y advirtieron de una posible erupción volcánica, por lo que ordenaron una evacuación preventiva de esta ciudad a 50 kilómetros de la capital, Reikiavik.
Las autoridades locales autorizaron ayer lunes acceso limitado a un área de Grindavík a un pequeño número de residentes para poder recoger algunas pertenencias, al igual que ya habían hecho el domingo con otro grupo.
La península islandesa de Reikjanes, donde es posible una próxima erupción, es un sistema volcánico con cierta periodicidad y cada 800 años se produce un episodio de mayor actividad. Además, tiene similitudes con las llamadas dorsales volcánicas de Canarias (España), como el volcán de Cumbre Vieja, que entró en erupción en septiembre de 2021 y se prolongó durante 85 días.
El volcanólogo Pablo González indicó a EFE que en Reikjanes existe una zona de mucha debilidad, como en el volcán Cumbre Vieja (La Palma), que se extiende a lo largo de 15 kilómetros, una parte en tierra y otra en el mar.
El volcán Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, registró numerosos enjambres sísmicos en 2021, eventos que conllevan la localización de un mínimo de 10 terremotos en un periodo relativamente corto.
González, investigador del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IPNA-CSIC), indicó que ese sistema puede producir erupciones basálticas fisurales alimentadas por diques de magma, aunque en Islandia son de mayor tamaño que las dorsales volcánicas en Canarias.
El investigador consideró que, de producirse la erupción, “el escenario más probable” es que sea de características similares a las de los dos últimos años en Islandia, que “en algunos momentos y salvando las distancias entre Islandia y Canaria”, comparten algunas características. (EFE)