AFP, EFE
El régimen de Nicaragua revocó la nacionalidad y confiscó los bienes a un nuevo grupo de 135 ex presos políticos que por mediación de Estados Unidos fueron enviadas la semana pasada a Guatemala.
La medida fue anunciada ayer martes por el poder judicial nicaragüense, al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, que ha aumentado la represión contra sus opositores desde las protestas de 2018.
Con esta decisión, 451 opositores nicaragüenses han sido privados de su nacionalidad desde inicios de 2023.
“Ortega y Murillo desnacionaliza y roba bienes a los 135 excarcelados políticos”, publicó el periodista nicaragüense Emiliano Chamorro, exiliado en Estados Unidos, en la red social X.
La propia ONU denunció ayer martes una ley aprobada por el parlamento de Nicaragua, también controlado por el régimen de Ortega, que intensifica la represión a los nicaragüenses exiliados, cuyos derechos llamó a “proteger”.
El Consejo de los Derechos Humanos de la ONU debatió en Ginebra el informe sobre la situación en Nicaragua, presentado por Christian Salazar Volkmann, responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
“Esas reformas podrían ser utilizadas para intensificar la persecución y represión aún más a personas nicaragüenses, incluso en el exilio, y a extranjeras, por el legítimo ejercicio de sus derechos”, aseguró.
La ley para juzgar a quienes cometan acciones en el exterior contra el régimen de Ortega ha sido denunciada por los exiliados como una “herramienta de represión transnacional”. Contempla sanciones de hasta 30 años de prisión y confiscación de los bienes por “delitos contra la administración pública”, “ciberdelitos” o “delitos contra el Estado o instituciones”, entre otros.
Ortega ha endurecido la legislación y la represión tras las protestas opositoras de 2018. Desde entonces han sido cerradas unas 5.500 oenegés y sus bienes fueron confiscados.
Las protestas dejaron en tres meses más de 300 muertos, según la ONU, y desde entonces miles de nicaragüenses han partido al exilio y cientos han sido expulsados y sus bienes confiscados.
Entre los excarcelados, desterrados a Guatemala y ahora declarados apátridas se encuentran los artistas plásticos Kevin Laguna y Oscar Danilo Parrilla, cuyos nombres artísticos son Vink Art y Torch Místico, quienes fueron detenidos en noviembre de 2023 cuando pintaban un mural en honor a la entonces recién coronada Miss Universo 2023, la nicaragüense Sheynnis Palacios.
También el creador de contenido en TikTok, Crstóbal Geovany López, conocido como Tropi Gamer, que fue encarcelado porque “había cometido el delito de apoyar” a Sheynnis Palacios.
El régimen de Ortega lanzó el pasado 26 de abril su propio certamen de belleza tras acusar a la representación de Miss Universo en Nicaragua por los delitos de conspiración y traición a la patria y desterrar a su exdirectora Karen Celebertti, que dejó la organización en diciembre luego de que la Policía detuviera a su esposo y a uno de sus hijos.
La elección de Sheynnis Palacios como Miss Universo 2023 fue celebrara de forma espontánea y masiva en las calles del país, pese a una prohibición del régimen de manifestarse en la vía pública.