SAN FRANCISCO
El incendio, que avanza en el Bosque Nacional de Mendocino se declaró el 17 de agosto tras la caída de un rayo, fecha desde la cual ha arrasado 190.700 hectáreas.
Decenas de incendios forestales a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos se han cobrado en las últimas horas la vida de siete personas, mientras que California registra el que ya es el mayor incendio de su historia reciente.
Las víctimas mortales son un niño de 1 año en el estado de Washington, otro de 12 y su abuela, además de una cuarta persona en Oregón y otras tres en California.
Por su parte, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) informó ayer jueves que el fuego de August Complex, uno de los múltiples que se presentan estos días en el estado, es oficialmente el mayor jamás registrado en su historia reciente.
El incendio, que avanza en el Bosque Nacional de Mendocino se declaró el 17 de agosto tras la caída de un rayo, fecha desde la cual ha arrasado 190.700 hectáreas, se ha cobrado la vida de una persona y, hasta el momento, los bomberos sólo han logrado contenerlo en un 24 %.
Se trata del último récord que está rompiendo una temporada extremadamente mala en cuanto a los fuegos en el estado, ya que 2020 es también el año con mayor superficie quemada del que se tiene registros (900.000 hectáreas).
En los últimos tiempos, el peor momento para los incendios en California había acostumbrado a ser octubre y noviembre -meses de sequedad extrema- por lo que, si se sigue la tendencia, lo peor estaría todavía por llegar, algo que mantiene en vilo a las autoridades del estado.
Además de California, los otros dos estados de la costa oeste estadounidense, Washington y, sobre todo, Oregón, también están sufriendo una oleada de incendios estos días a causa del intenso calor (en muchos lugares se superaron los 40 grados centígrados ) y la sequedad.
La gobernadora de Oregón, Kate Brown, lanzó una dramática advertencia. “Quiero ser franca al decir que esperamos ver una gran pérdida... Esta podría ser la mayor pérdida de vidas humanas y propiedades debido a los incendios forestales en la historia de nuestro estado”, agregó.
En Oregón, el fuego Almeda Drive mantiene evacuadas a decenas de miles de personas en la ciudad de Medford, y ha destruido más de 600 hogares, mientras que unos 360 kilómetros al sur, en California, el incendio North Complex mató a tres personas y obligó a evacuar a otras 20.000.
Este último incendio está afectando una zona que ya sufrió los devastadores efectos del fuego de Camp en 2018, el más mortífero de la historia del estado, que se cobró la vida de 85 personas y engulló casi al completo la localidad de Paradise.
Además del calor y la sequedad, los fuertes vientos están expandiendo los fuegos a gran velocidad y dificultando enormemente el trabajo de los bomberos y no se prevé que vayan a aflojar en un futuro inmediato.
Cielo naranja.
En California, habitantes de la Bahía de San Francisco amanecieron con un cielo anaranjado similar a los escenarios apocalípticos de las películas de Hollywood.
Y en algunas zonas, el cielo era tan oscuro que parecía ser de noche y en otras había cenizas cayendo como nieve.
“Los cielos anaranjados de son el resultado del humo de los incendios forestales”, dijeron funcionarios de la oficina de calidad del aire de la Bahía de San Francisco en un mensaje en Twitter.
“Sabemos que el humo, la oscuridad y el brillo naranja atemoriza. Mantengan la calma y traten de mantenerse bomberos”, agregaron.
En el estado de Washington, donde la ciudad de Malden quedó diezmada, el gobernador Jay Inslee describió los incendios como “sin precedentes y descorazonadores”.
“Vivimos en un mundo nuevo. Ya no es el Washington de antes”, expresó al denunciar al cambio climático como principal agente del desastre. “La devastación puede verse por todo nuestro estado”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, añadió: “Literalmente, ya no tengo paciencia para quienes niegan el cambio climático... Ese punto de vista es completamente inconsistente con la realidad”.