LA MARCHA DE LA PANDEMIA
Alberto Fernández echó al ministro de Salud, Ginés González García, luego de que el periodista Horacio Verbitsky admitiera que recibió la vacuna Sputnik V tras llamar al ahora exjerarca.
Primero Perú, ahora Argentina. La vacunación de privilegio contra el COVID-19 hizo caer ayer viernes al ministro de Salud argentino, Ginés González García.
El presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia luego de que el periodista Horacio Verbitsky admitiera que recibió la vacuna Sputnik V contra el COVID-19 tras llamar al ahora ex ministro.
Las vacunaciones de privilegio en la sede del Ministerio de Salud se conocieron el mismo día en que la ciudad de Buenos Aires habilitó la solicitud de turnos online para vacunar a mayores de 80 años a partir del próximo lunes, un mecanismo que colapsó casi de inmediato ante la enorme demanda.
Hasta ahora en Argentina solo se ha vacunado al personal de salud. Recién el miércoles comenzó la vacunación para mayores de 70 años en la provincia de Buenos Aires, pero estas deben aguardar su turno tras registrarse.
Verbitsky reveló en la radio El Destape que había recibido la vacuna tras comunicarse con el ministro, al que describió como “viejo amigo”. Según Verbitsky, González García le dijo que debía dirigirse al Hospital Posadas de Buenos Aires, para recibir la vacuna.
“Cuando estaba por ir recibí un mensaje del secretario de Ginés que me dijo que iba a venir un equipo de vacunación del Posadas al ministerio y que fuera al ministerio a darme la vacuna (...) Fui al ministerio, estaba el equipo de vacunación ahí”, dijo Verbitsky, que señaló que fue vacunado el jueves.
Hasta el miércoles en Argentina cerca de 250.000 personas habían recibido dos dosis de la vacuna contra COVID-19. Según datos oficiales, el país ha registrado 2,05 millones de casos de COVID-19, de los que 51.000 fallecieron.
Argentina por el momento ha recibido 1,22 millones de dosis de la vacuna Sputnik V del Instituto Gamaleya ruso y 580.000 dosis de la vacuna Covishield, desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
El escándalo se produce días después de que en Perú renunciaran las ministras de Salud y de Relaciones Exteriores luego de que se revelara que cientos de funcionarios y otras personas recibieron dosis de vacunas contra el COVID-19 antes del comienzo de la campaña oficial.
"Inmoralidad".
Además de su actividad como periodista, Verbitsky, de 79 años, también preside el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), dedicado a los derechos humanos. En su juventud militó en el grupo guerrillo Montoneros.
Roberto Navarro, dueño del Destape Radio, la emisora en la que Verbitsky reveló su vacunación, anunció que canceló sus colaboraciones. “Es una inmoralidad que con 50 mil muertos haya vacunados VIP. Es inmoral quien lo autorizó y quien se vacunó”, escribió Navarro en Twitter.
También los empleados de CELS repudiaron el hecho. “El equipo de trabajadores del CELS rechaza esta o cualquier otra acción o privilegio”, publicaron en Twitter.
El escándalo provocó una catarata de reacciones en las redes sociales bajo el hashtag #vacunasvip y críticas de la oposición.
Además de Verbitsky, otras personas cercanas al gobierno se vacunaron en el Ministerio de Salud, entre ellos el sindicalista Hugo Moyano.
Según el diario La Nación, también se vacunaron la esposa de Moyano, Liliana Zulet, y su hijo Jerónimo, que tiene 20 años.
“Los K usan la vacuna para beneficio propio y lo hacen público para reírse de todos. Verbitsky y Moyano se sienten intocables. Son una oligarquía que se apoderó de un presidente incapaz. Nuestro repudio más enérgico y una seria impugnación a un ministro impotente que debe renunciar”, expresó Patricia Bullrich, presidenta del opositor Propuesta Republicana.
“Hablen con Ginés”.
Según La Nación, el vacunatorio exclusivo que González García montó en el Ministerio de Salud esta semana no fue el único atajo para acceder a la Sputnik V, a través de contactos políticos y sin esperar a un turno. Apenas llegaron los primeros lotes de Rusia, la cartera sanitaria se reservó un “remanente” de al menos 3.000 vacunas que llegaron al país y que no fueron repartidas entre las provincias.
Entre quienes se vacunaron sin respetar el calendario figura Lisandro Bonelli, sobrino de González García y su jefe de gabinete en el Ministerio de Salud. Tiene 44 años y se inoculó con las dosis que llegaron a Argentina en el primer vuelo de Moscú.
Expreso mi gratitud a la inmensa mayoría del Pueblo argentino por su compromiso y apoyo a las políticas que implementamos para reconstruir un sistema de salud federal, con más equidad, acceso y calidad. pic.twitter.com/uBu8KY6PSB
— Gines González García (@ginesggarcia) February 20, 2021
“Hablen con Ginés”, era el secreto a voces que circulaba en la política para adelantarse en la fila de la vacunación, dijo La Nación.
El último capítulo de esa trama tuvo que ver con la sala de vacunación que se montó esta semana en la propia cartera de Salud, con enfermeros del Hospital Posadas. Allí se vacunaron funcionarios, empleados públicos y choferes que estaban bajo el ala de González García y que no son personas de riesgo, ni deben vacunarse en esta etapa del operativo.
Invitado por un secretario de González García, en ese operativo “vip” se vacunó Verbitsky. Este jueves, se inocularon diez personas más sin turno.
En ese grupo, según Clarín, estuvieron el diputado Eduardo Valdés -amigo del Presidente- y el senador Jorge Taiana. Ambos se debían vacunar e hisopar antes de viajar con Fernández a México, este domingo. Finalmente fueron bajados de la comitiva.
Nueva ministra.
Carla Vizzotti asumirá como ministra de Salud en lugar de González García, informó anoche el diario La Nación. De 48 años, especialista en medicina interna por la Universidad de Buenos Aires, Vizzotti fue durante la pandemia la encargada del equipo del plan Detectar, pieza clave de la estrategia sanitaria para contener el incremento de casos y fue la cara del gobierno nacional en la comunicación diaria contra el coronavirus junto a Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias.
Una de las particularidades de Vizzotti es que no tiene militancia partidaria, aunque guarda en un rincón de su oficina un cuadro de Eva Perón pintado a mano, regalo de un empleado del ministerio.
Vizzotti conoce a González García desde que nació. Es que el ahora exministro estudió medicina en Córdoba con Carlos Vizzotti, padre de la nueva ministra de Salud. (Con información de AFP, EFE, Reuters y La Nación/GDA)
En Perú allanan ministerio y clínicas
Fiscales y policías peruanos allanaron ayer viernes oficinas del Ministerio de Salud y dos clínicas universitarias como parte de las indagaciones por la vacunación irregularmente anticipada contra el COVID-19 de casi 500 funcionarios, incluido el expresidente Martín Vizcarra, informó el Ministerio Público en Twitter. Los allanamientos incluyeron oficinas del Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud y la Dirección General de Medicamentos, según medios locales.
También fueron allanadas las clínicas de las universidades Cayetano Heredia (privada) y San Marcos (pública), que condujeron el ensayo clínico de la vacuna china Sinopharm en Perú. Dosis de ese fármaco fueron usadas en las vacunaciones irregulares. Los fiscales, acompañados por policías, buscaban información sobre la vacunación irregular de 487 personas, entre ellas además del expresidente Vizcarra y las dos ministras cesadas, figura el nuncio del Vaticano, según el listado oficial, además de 122 funcionarios.
Amigos con privilegios.
Además de su actividad como periodista, Verbitsky, de 79 años, preside el Centro de Estudios Legales y Sociales. En su juventud militó en el grupo guerrillo Montoneros. Se vacunó el jueves.
Según el diario La Nación, además de Moyano, de 77 años, se vacunaron la esposa del sindicalista, Liliana Zulet, y su hijo Jerónimo, que tiene 20 años, que vive con sus padres.