NEGOCIACIONES

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha logrado que los líderes del G20 se comprometan a examinar la política de sobrecargos de las tasas de interés de los préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que el país negocia el pago de una deuda de 46.000 millones de dólares, contraída durante el Gobierno de Mauricio Macri.

“Nuestros ministros de Finanzas esperan seguir examinando la política de sobrecargos del FMI en el contexto de la revisión provisional de los saldos precautorios”, señalaron los líderes del G20 en la declaración final. Una breve frase que supone un triunfo para Argentina, el mayor deudor del FMI, que desde hace tiempo aboga por el alivio de las comisiones exigidas a los países que utilizan las líneas de crédito del organismo, especialmente tras la situación de dificultad económica por la pandemia.

La presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula Von der Leyen, defendió en las redes sociales que “ningún país debería tener que elegir entre pagar su deuda e invertir en salud y recuperación sostenible” y que “las iniciativas de alivio de la deuda son esenciales”.

Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunieron con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, con la intención de negociar “con firmeza” el pago de la deuda récord de Argentina.

Asimismo Fernández reclamó que los derechos especiales de giro (DEG) del FMI se canalicen hacia los países de la periferia. Explicó que “en el caso de América Latina y el Caribe, la canalización de los DEG hacia la banca regional de desarrollo es clave, pues pueden capitalizarla y apalancarla, otorgar garantías anti-cíclicas y promover inversiones privadas”.

Hizo un llamado a “todos los países para que esta oportunidad de canalización de los DEG para el desarrollo sostenible no resulte desperdiciada por trabas burocráticas o confort hacia el statu quo”.

Con información de EFE.