PELIGRO

El incendio de la zona de Copacabana, en el departamento Ischilín, a unos 140 kilómetros al norte de la capital cordobesa, se complicó aún más por las fuertes ráfagas de vientos. El director de Defensa Civil de la Provincia, Diego Concha, lo calificó como uno de los más importantes de los últimos años y planteó que está "descontrolado" pese a los esfuerzos de los 170 bomberos que trabajan en el lugar.

El fuego, además de la zona de Ischilín, abarca la parte norte Punilla, entre Capilla del Monte y Charbonier, donde hay autobombas y camiones cisternas trabajando en sectores en donde la visibilidad es prácticamente nula por lo que se complicó la tarea de los aviones hidrantes que operan desde Deán Funes, La Cumbre y el dique Cruz del Eje.

Se montaron dos bases operativas: una en Copacabana y la otra entre la ruta 38 y el camino que va hacia Los Terrones. "Es un incendio muy grande, en donde la prioridad es proteger la vida y los bienes de la comunidad; hay alambrados cortados lo que hace que se desplacen los animales en dirección a la ruta 38", explicó Concha.

Agregó que todo el material en el terreno es combustible: monte serrano, palmera, pastizal muy seco y "viento con fuertes ráfagas". El fuego y la densa humareda obligaron a realizar algunas evacuaciones desde la ruta 38 hacia el este. La ruta provincial 38 registra un corte total desde el Km 91 al 119, debido a la reducción de visibilidad por efecto del humo. Se realizaron desvíos, desde Córdoba a Cruz del Eje por La Falda por ruta provincial 28 y desde Cruz del Eje a Córdoba por Deán Funes por ruta provincial 16. También está cerrada la ruta 9 sur a la altura del Km 541 por humo de un incendio de Ballesteros.

La jefa comunal de Charbonier, Roxana Montenegro, contó que en el pueblo hay 200 familias y 250 viviendas en peligro; ya hay evacuados y autoevacuados. "Serían 200 familias en peligro, entre Escobas y Charbonier, en zona rural. La gente de Quebrada de Luna fue evacuada; no quedó nadie", apuntó.

El intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, sostuvo que la situación es complicada y crítica. "Hace más de 10 años no se daba un incendio de estas características. El último fue en el 2008, que terminó con nevada en septiembre".

A ese foco se le suman otros dos, uno en la jurisdicción Cosquín, en la zona de la Casa de Té, 600 metros hacia arriba sobre el cerro Pan de Azúcar. Allí trabajan seis cuarteles de bomberos y un avión hidrante. Uno más se registra en Despeñaderos.

El ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, indicó que "se están afectando todos los recursos logísticos, humanos y tecnológicos que están disponibles" y que quienes trabajan en las zonas están procurando preservar los bienes materiales y viviendas pero "priorizando la custodia de la vida".

El gobernador Juan Schiaretti dijo: "Cordobeses, el clima nos castiga por ser un año tan seco y con mucho viento. Estos factores están disparando importantes incendios en distintos puntos de nuestra provincia. Por eso les pido a quienes estén ante esta situación, que hagan caso a las indicaciones de nuestros bomberos y defensa civil, que están haciendo un esfuerzo enorme".

"A todo lo que materialmente se destruya, los ayudaremos con recursos para reconstruir. Sean casas, alambrados, muebles, animales, etc. Por favor, lo prioritario ahora es proteger los vecinos en riesgo. Reitero, lo material de alguna manera el Estado va a ayudar a reponerlo", agregó.