PREOCUPACIÓN
Expectativa por medidas; “creo en el equilibrio fiscal y creo que tenemos que avanzar en ese sentido”, aseguró Silvina Batakis.
Silvina Batakis, identificada con Cristina Krichner, asumió ayer lunes como nueva ministra de Economía de Argentina, en medio de una feroz interna entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta.
“Estamos convencidos de que el rumbo de Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas, con seguir el programa económico que el presidente (Alberto Fernández) vino marcando y con lograr que Argentina tenga más exportaciones y revalorizar nuestra moneda”, dijo Batakis.
“Creo en el equilibrio fiscal y creo que tenemos que avanzar en ese sentido”, enfatizó, en un breve mensaje dirigido a tranquilizar a los mercados ante las interrogantes que abrió su designación.
Ayer lunes, el peso argentino sufrió una fuerte depreciación en el mercado informal, pasando de una paridad de 239 pesos por dólar al cierre del viernes a 260 al término de la jornada.
Este mercado paralelo o ‘blue’ es marginal en volumen de operaciones, pero representa un termómetro de las expectativas sobre el tipo de cambio.
“El mercado son personas de carne y hueso. Apelo a que me conozcan un poco más”, dijo Batakis en una entrevista con el canal C5N.
Con militancia en el sector más crítico del acuerdo con el FMI, Batakis debe definir con qué instrumentos enfrentará el déficit fiscal, la escasez de divisas y la inflación.
Argentina renegoció este año -con el exministro Martín Guzmán a la cabeza- un acuerdo por 44.500 millones de dólares con el FMI, que el Congreso ratificó sin los votos del ala kirchnerista más radical del gobierno. Allí se prevé una reducción del déficit fiscal desde 3% del PIB registrado en 2021 a 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.
“La primera pregunta que deberá responder la nueva ministra es si sigue vigente el acuerdo con el FMI”, dijo Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.
“La incógnita es si habrá un replanteo de metas o si Argentina se encamina a una ruptura con el FMI”, refirió Beker.
En ese aspecto, la ministra dijo que hoy martes tomará contacto con el FMI y asomó que en función del monitoreo de las variables que analiza con el organismo se podrá establecer nuevas metas.
Argentina tiene una de las tasas de inflación más altas del mundo, con 60,7% para el periodo mayo 2021-mayo 2022, y hay temores de que el alza de precios se acelere aún más.
Batakis deberá determinar qué tipo de medidas priorizar: si un endurecimiento en el esquema de precios cuidados, un mecanismo voluntario de control de precios del que participan privados, o mayores restricciones a la emisión monetaria.
La economista Marina Dal Poggetto, directora de la consultora EcoGo, la definió como “un cuadro político más que técnico” que puede “empujar” a favor de medidas heterodoxas.
“Argentina ha tenido inflación alta y sostenida por muchos años. No podemos atacarla con un solo instrumento”, señaló Batakis.
Para aliviar la presión sobre las finanzas públicas, el ex ministro Guzmán ideó una segmentación de los subsidios a las tarifas de la electricidad y del gas, de manera de que solamente se beneficie a los sectores más desfavorecidos.
El esquema no había sido aplicado aún al momento de su renuncia. Batakis aseveró que mantendrá el principio de la segmentación.
En 2021, los subsidios a la energía representaron 11.000 millones de dólares, equivalentes a 2,3% del PIB.
Batakis dijo que se propone fortalecer las reservas internacionales de Argentina y también “planificar su uso para el bien de los argentinos. No es solo una cuestión de mercado”, sostuvo.
Las reservas brutas se ubican en unos 42.500 millones de dólares.
Pero los analistas destacan que las líquidas -una vez descontados encajes bancarios o un swap con China, entre otros- son muy inferiores y además insuficientes para los requerimientos del país.
“Argentina no está logrando la meta de acumulación de reservas internacionales que acordó con el FMI y eso genera una expectativa de mayor devaluación o depreciación del peso”, dijo el economista Andrés Wainer.
Y el panorama para la segunda mitad del año no luce bueno, pues es un tiempo en el cual ya se liquidó la cosecha agrícola, y por lo tanto no entran más divisas por ese concepto; conspira además el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos -que tiende a fortalecer al dólar-, indicó el economista.
Cristina Kirchner no asistió al acto de asunción de Batakis ayer lunes. Su presencia le hubiera quitado protagonismo a la nueva ministra. Las críticas de la vicepresidenta a Guzmán, un hombre alineado con Alberto Fernández, fue lo que llevó a al cambio de ministro, una decisión que exacerbó aún más la interna en el gobierno. (Con información de AFP y EFE)