NUEVA MEDIDA

Argentinasuspendió las exportaciones de harina y soja. La medida se da en el marco del alza de precios de las materias primas a nivel internacional por la guerra entre Rusia y Ucrania.

Según datos de 2021, la harina de soja fue el principal producto de exportación de Argentina (14,2%) y el aceite de soja, el tercero (6,9%).

Fuentes del sector consideran que la suspensión temporal de exportaciones servirá para elevar los impuestos a la exportación de estos productos del 31% al 33%.

Los embarques de estos productos ya comprometidos continuarán normalmente pues los trámites de registro se realizan con uno a dos meses de antelación.

El complejo sojero representó en 2021 el 30% de las exportaciones argentinas y aportó al fisco unos 9.000 millones de dólares en impuestos a la exportación.

A diferencia de otros productos, como el trigo, el maíz y la carne vacuna, en Argentina no hay limitación a las cantidades de soja destinadas al mercado exterior.

El gobierno de Alberto Fernández estudia medidas de mitigación al aumento internacional del precio de trigo, que causó un brusco incremento en el precio del pan y otros derivados en el mercado interno.

Argentina, entre los principales productores de alimentos del mundo, se ve beneficiada por el alza internacional del precio de las materias primas. Pero la fuerte demanda presiona los precios internos de los alimentos, uno de los rubros que más incide sobre la inflación, que fue de 50,9% el año pasado.

El año pasado y en medio de una escalada en el precio interno de la carne vacuna, el gobierno también había apelado a la reducción de las exportaciones como variable de ajuste de los precios internos, además de acordar con los frigoríficos cortes a precios populares.

El sector agrario de Argentina rechazó la decisión del Gobierno de cerrar las exportaciones de harina y aceite de soja. La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias, que reúne a las cuatro mayores patronales rurales de Argentina, expresó en un comunicado sus temores de que la medida sea el paso previo a un aumento de las alícuotas de los derechos de exportación que el Estado cobra a las colocaciones de varios productos agropecuarios.

“Este tipo de señales generan falta de confianza y de previsibilidad en todos los actores de la cadena”, advirtieron las entidades rurales.

Por su parte, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) también expresó su “preocupación y desacuerdo” con la medida, y señaló que ello va “en contra del aumento de producción” y “colabora con la retracción de inversiones”.

“Este tipo de recetas ya se han aplicado y no han funcionado, sino todo lo contrario. Sumado a que suelen ser la antesala de un aumento de retenciones (derechos de exportación)”, dijo la ACSOJA.

El Gobierno argentino, por su parte, prepara un paquete de medidas para frenar la espiral inflacionaria, según confirmó la portavoz Gabriela Cerruti. Si bien la funcionaria dijo que no habrá aumento de las retenciones al maíz, soja y el trigo, fuentes oficiales reconocieron que podrían subir dos puntos las retenciones a la harina y aceite de soja, que tributan un 31%.

“Ninguna de las medidas que estamos analizando es la suba de las retenciones al maíz, soja y el trigo”, sostuvo Cerruti en diálogo con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno. Según anticipó, las medidas se anunciarán entre el jueves y el viernes, luego del debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Senado.

“Tenemos que entender que las consecuencias económica de la guerra ya llegaron a la Argentina. Y la preocupación del Presidente es detener está subas que se dan en un contexto mundial”, dijo Cerruti.

Según informaron desde la Casa Rosada, las medidas que estudia el gobierno van desde ampliar precios cuidados y fijar precios máximos para artículos de primera necesidad a incrementar dos puntos las retenciones a la harina y aceite de soja y ampliar los fideicomisos. (AFP y La Nación/GDA)