Redacción El País
Con el paso de las horas, recrudecen los problemas por el faltante de combustibles en el país. Las cámaras de transporte de pasajeros del AMBA enviaron una nota al Ministerio de Transporte argentino comunicándole que se “agravaron las dificultades operativas” para la carga de combustible y piden su intervención. Se suman así a las empresas del interior, que esta semana empezaron a advertir que, si no se normaliza la provisión, habría restricciones en los servicios. Los diferentes sectores que reclaman una solución, coinciden en que el acuerdo de la Secretaría de Energía con las petroleras para importar diez barcos “no tiene efecto inmediato” y no resuelve la falta de stock.
La Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor; las cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires, la Empresaria de Autotransporte de Pasajeros, la del Transporte Urbano de Buenos Aires y la de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires hicieron la presentación ante el ministro Diego Giuliano. “Se han agravado las dificultades operativas que se verifican en nuestras asociadas para el normal aprovisionamiento de combustibles, oportunamente manifestadas. En particular, numerosas empresas se encuentran sin la posibilidad de proveerse de combustible por fuera del cupo asignado debido a que las petroleras correspondientes no realizan los envíos solicitados”, consigna el texto.
Agrega que “otros proveedores alternativos no disponen del combustible necesario, verificándose incluso complicaciones con las estaciones minoristas que no aceptan la carga de unidades de transporte público”. En esa línea advierten de “las gravísimas implicancias que la falta de tal insumo acarrea” y piden la “intervención” de Giuliano.
La Confederación, Federaciones, Asociaciones y Cámaras se sumó a las alertas y señala que “los quiebres dispersos de stock en regiones o zonas puntuales se ha ido generalizando rápidamente con mayor intensidad a todos los productos”. Reitera que las estaciones de servicio no tienen injerencia en el faltante: “Nuestra actividad consiste en poner a disposición de los clientes la totalidad del volumen en nuestros establecimientos, viéndonos ahora imposibilitados de disponer de las cantidades necesarias por factores totalmente ajenos a nosotros. Ello pone en jaque la supervivencia de nuestros negocios y hace que los consumidores deban trasladarse entre distintas estaciones de servicio para lograr abastecerse del combustible necesario”.
Solicitan al Gobierno nacional “arbitrar las medidas conducentes a regularizar la situación planteada, adoptando todos los medios a su alcance, que permitan a las petroleras regularizar el abastecimiento de las estaciones de servicio”. (Gabriela Origlia, La Nación)