Argentina celebra este domingo una jornada electoral histórica, en la que los tres candidatos con mayores posibilidades de llegar al sillón presidencial representan un modelo de país completamente diferente. Como nunca, la incertidumbre reina. A la locura por el dólar se le suma un desenfreno en el consumo: los argentinos ya no solo gastan en entretenimiento sino también en bienes tangibles. En los grandes supermercados de la capital hay filas para comprar hasta electrodomésticos. Nadie sabe qué puede pasar mañana.

Después del batacazo de Javier Milei (La Libertad Avanza) en las primarias de agosto, las encuestas ordenan a los candidatos así: Milei primero, Sergio Massa (Unión por la Patria) segundo y Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) tercera.

Más atrás quedan Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País). Sin embargo, tras el fracaso de los sondeos previos a las PASO y el crecimiento inesperado de Milei, cualquier escenario parece probable.

El país llega a las urnas sumido en una profunda crisis económica, con indicadores poco alentadores para el oficialismo. El 40,1% de los argentinos es pobre; el 9,3% es indigente. En tanto, la inflación interanual llegó al 138,2% en septiembre y el dólar paralelo pasó los $1.000. En general, los índices del precio al consumo de los últimos meses asemejan a los previos a la convertibilidad. Massa, ministro de Economía, carga con estos números en su espalda y han sido su talón de aquiles durante la campaña.

Pero la economía no es lo único que tambalea. Una encuesta difundida este sábado muestra que el 72% de los argentinos no está satisfecho con la democracia y que un 50% está conforme con que el gobierno no sea democrático con tal de que resuelva sus problemas.

Además, el 40% piensa que dentro de un año la situación del país será peor, frente a un 27% que se muestra optimista y un 20% que considera que estará igual, según un estudio elaborado por la Facultad de Derecho de la Universidad Austral de Buenos Aires, la empresa demoscópica Poliarquía Consultores y el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.

En los indicadores económicos se regodea Milei, el candidato que “lo cambiará todo”, dijo un militante de 26 años a El País el pasado miércoles, cuando el libertario cerró su campaña en el Movistar Arena con un acto que se asemejó más a un recital. “Cambio” es la palabra que repiten sus seguidores. Milei logró capitalizar esa idea que, en elecciones anteriores, pertenecía únicamente a Juntos por el Cambio.

El candidato libertario, que se define a sí mismo como un liberal “anarcocapitalista”, llega a las elecciones promediando el 35% de la intención de voto según las encuestas. Con propuestas sobre dolarización y sobre un ajuste fiscal significativo -“la motosierra”-, el economista sacó el 30,04%, en las primarias, cuando los sondeos le otorgaban no más del 17%.

Hay quienes dicen que su caudal de votos crecerá este domingo en detrimento del de Bullrich. La exministra de Seguridad se ubica más bien en el entono del 25%. Algunas consultoras le dan un poco más, otras un poco menos. Su fuerza política obtuvo el 27,57% de los votos en las PASO.

Desde ese día, cuando disputó la candidatura con el jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta, Bullrich construyó su campaña bajo la premisa de ponerle fin al kirchnerismo “de una vez y para siempre”. En la recta final, sin embargo, eligió apuntar contra el libertario, cuyo electorado se parece más al suyo que el de Massa.

Bullrich debió sobreponerse a una interna resquebrajada, que recién en el último día previo a la veda se mostró unida. Larreta aceptó ser su eventual jefe de Gabinete hace una semana, pero estuvo ausente a lo largo de la campaña. Perder las PASO lo dejó “hecho mierda”, dijo en una entrevista con La Nación+.

Por otro lado, el expresidente Mauricio Macri debió salir a reafirmar públicamente su apoyo a la exministra, después del coqueteo público con Milei, quien dijo que el fundador del Pro sería su “representante ante el mundo”.

La mayoría de las encuestas le dan a Sergio Massa el 30%. Solo una (Atlas Intel) lo ubica como puntero de cara al balotaje, pero con el mismo número: 30,9%.

La irrupción del ministro de Economía en estas elecciones tomó al peronismo por sorpresa. Un día antes del cierre de listas para las primarias, Cristina Kirchner le puso el traje de candidato dejando atrás al ministro de Interior Eduardo “Wado” de Pedro, que ya había empezado a hacer campaña.

Massa pasó de quebrar el kirchnerismo en 2015, arremetiendo contra la vicepresidenta y contra los dirigentes de La Cámpora -a quienes llamó “ñoquis” y prometió “barrer”- a ser el presidenciable del peronismo, nada menos que designado por su líder. La coalición lo definió como un “candidato de unidad”.

Con Agustín Rossi en la fórmula -jefe de Gabinete de Alberto Fernández-, Massa le ganó las PASO al exprecandidato Juan Grabois. Pero el peronismo protagonizó una derrota histórica. En todas las votaciones presidenciales desde 1946 hasta la de 2019, el peronismo siempre superó el umbral del 37% de los sufragios. En las PASO recolectó el 28,88%. Fue un escenario de tercios, tal como predijo la vicepresidenta.

La estrategia de campaña temprana de Massa fue polarizar con Milei y despegarse de la gestión de Fernández. Sin embargo, en la recta final debió sortear el “yate-gate”, protagonizado por el exjefe de Gabinete de Axel Kicillof, Martín Insaurralde. La oposición, en tanto, se benefició con este episodio que Bullrich llamó “pornográfico”.

Con todo, Massa parece ser uno de los candidatos con más chances de entrar en el balotaje. Todo depende de un electorado tan cansado como impredecible.

Sergio Massa: el candidato de Unión por la Patria -y ministro de Economía desde agosto de 2022- supo ser jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, intendente de Tigre y presidente de la Cámara de Diputados.

Foto: Juan Mabromata/AFP

Javier Milei: el candidato de La Libertad Avanza se define como liberal anarcocapitalista. Algunas de sus propuestas son la dolarización -o “libre competencia de moneda”- y privatización de la educación y la salud.

Foto: Luis Robayo/AFP

Patricia Bullrich: la candidata de Juntos por el Cambio se desempeñó como ministra de Seguridad de Mauricio Macri. Es doctora en Ciencias Políticas. Su eventual ministro de Economía sería Carlos Melconian.

Foto: Juan Mabromata/AFP