Redacción El País
Los trabajadores de la extinta Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina, que el gobierno de Javier Milei disolvió para crear otro organismo recaudador de impuestos y control aduanero, comenzaron ayer lunes tres días de paros y protestas por el despido de más de 3.000 empleados.
Los trabajadores, representados por el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (Supara) y la Asociación de Empleados Fiscales y de Ingresos Públicos (Aefip), hicieron ayer un paro parcial que consistió en un “apagón informático”, sin atención al público hasta las 17:00, en rechazo al “desmantelamiento” del organismo.
El apagón informático se repetirá hoy martes, cuando los trabajadores realicen una asamblea en la sede de la desparecida AFIP, en Buenos Aires, y se concentren en el Obelisco. Además, convocaron para mañana un paro de 24 horas. “En AFIP no sobra nadie”, reza la convocatoria de las protestas, que califica de “arbitrario e inconstitucional” el despido de 3.150 personas. El gobierno de Milei disolvió el viernes pasado la AFIP mediante un decreto y, en su lugar, creó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), una entidad dependiente del Ministerio de Economía que tendrá las funciones de recaudar impuestos del control aduanero.
Según las autoridades argentinas, esta medida le permitirá al Estado ahorrar 6.400 millones de pesos (6,3 millones de dólares) anuales, gracias a la reducción en 34% de la actual estructura de gestión del Fisco y menores salarios en la ARCA.
En consecuencia, serán despedidos 3.155 agentes de la AFIP que, según el gobierno, ingresaron al Fisco de manera irregular durante el Ejecutivo de Alberto Fernández, lo que equivale al 15% de la actual dotación del organismo.
Según Milei, a lo largo de los últimos años, la AFIP “se ha sobredimensionado tanto en su estructura organizacional como en la multiplicación de sectores que no desempeñan, estrictamente, funciones esenciales”, por lo que ha mostrado “limitaciones en la capacidad para responder de manera ágil y eficaz a las demandas del sistema tributario, aduanero y de la seguridad social”. [EFE]