Redacción El País
Argentina vive un momento bisagra, sumergida en una campaña electoralque podría cambiar el rumbo de su política no solo a nivel nacional sino también en su relación con el exterior. Según detalló este miércoles el embajador de Uruguay en Argentina, Carlos Enciso, han cesado las altas consultas de argentinos para radicarse en Uruguay, pero han aumentado las comunicaciones de empresas que quieren abrir filiales aquí.
"Tenemos entrevistas todas las semanas con empresarios, pymes, gente que explora oportunidades. Hemos tenido posibilidad de ayudar a dos o tres empresas de venta de servicios y comercios de buenas marcas, que tienen mercado interno fuerte y se están expandiendo en la región. También emprendimientos agroindustriales, a parte de lo inmobiliario", detalló el jerarca.
Por lo que respecta a la agenda de temas a tratar entre Argentina y Uruguay, hay cuestiones que están sobre la mesa y todavía no han tenido resolución. Consultado por estos temas, Enciso aseguró que "van marchando". "No con la celeridad que quisiéramos nosotros", apuntó en diálogo con Informativo Sarandí (Radio Sarandí).
El tema del dragado del puerto de Montevideo, cuestiones vinculadas a la hidrovía y las diferencias internas en el Mercosur son las cuestiones que para Enciso quedarán para tratar a partir de diciembre, una vez el pueblo argentino haya elegido a su nuevo mandatario.
Enciso dijo que no ha recibido ninguna solicitud de los candidatos presidenciales argentinos para reunirse con Lacalle Pou y no cree que ocurran encuentros antes de las elecciones de octubre.
En tanto, consultado por cómo ve la próxima temporada de verano, teniendo en cuenta que la brecha cambiaria no favorece a que los argentinos vengan a Uruguay, el embajador remarcó que "va a ser positiva porque no ha habido sobresaltos para que la gente cambie la lógica de vacaciones. El turismo interno de Argentina también tiene su costo".