Aún sin medidas de "shock", los primeros movimientos de Milei buscan “combatir el empleo militante”

El anuncio de las próximas medidas económicas, que se prevé hoy, tiene al país en vilo. El flamante presidente argentino ordenó revisiones de contratos de los empleados públicos.

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El presidente electo Javier Milei se retira de la cancillería argentina tras mantener varias reuniones bilaterales
El presidente electo Javier Milei se retira de la cancillería argentina tras mantener varias reuniones bilaterales.
Foto: EFE

Redacción El País
En su primer día como presidente, Javier Milei dispuso una serie de medidas relativas al empleo público y postergó los anuncios del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, previstos para ayer. De esta manera, las primeras resoluciones sobre el ajuste fiscal se comunicarán hoy martes.

Entretanto, el nuevo Gobierno argentino puso en marcha un “inventario general” de la planta pública. Revisará todas las contrataciones de la Administración pública y el estatus del personal estatal, y exigirá la presencialidad “al ciento por ciento” de los empleados públicos en sus lugares de trabajo.

Así lo anunció ayer el portavoz presidencial, Manuel Adorni. La decisión incluye también la revisión los convenios con las universidades.

“Al empleado público hay que ponerlo en valor. La mayoría de la gente que trabaja en el Estado es válida y necesaria. Lo que vamos a combatir es el empleo militante, el empleo que está por una cuestión política y que no aporta nada”, explicó el vocero.

En Argentina, el empleo público representa más del 18% del empleo total, uno de los porcentajes más altos de América Latina, con 3,4 millones de personas que trabajan para el Estado.

Primer día

Ayer tuvo lugar la primera reunión del nuevo jefe del Estado con los ministros de su Gabinete después de las respectivas juras en los cargos y antes de que cada ministro se encargue de los asuntos de su cartera.

El líder de La Libertad Avanza cumplió su promesa electoral de reducir los ministerios, en la línea de achicar el gasto público, y dejó los 18 existentes hasta el domingo en sólo nueve, según el DNU (decreto de necesidad y urgencia) firmado ese mismo día.

El libertario aún sigue alojado en el Hotel Libertador debido a los preparativos que se llevan a cabo en la quinta de Olivos. Desde allí salió en la mañana para llegar a las 8.20 horas a la Casa Rosada, a pocas cuadras del hotel.

Junto al presidente, que pidió un té al comienzo de la reunión, estuvieron la secretaria general, Karina Milei; el jefe de gabinete, Nicolás Posse; y los ministros Guillermo Francos (Interior), Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Mario Russo (Salud), Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y Diana Mondino (Canciller).

La idea detrás de los encuentros matutinos diarios es, según dijo ayer la vicepresidenta Victoria Villarruel, “inaugurar una costumbre de que los funcionarios trabajan desde temprano y cumplen como cualquier ciudadano de Argentina”, recogió La Nación.

“Se dio un panorama general de lo que estamos encontrando, que es una situación realmente devastadora”, advirtió Villarruel a la prensa a la salida de la reunión, donde también mostró su expectativa, aunque no quiso adelantar sobre el momento de la llegada de los proyectos de ley al Congreso.

Además, como novedad, la vicepresidenta dijo ayer que tiene previsto tener un despacho en la Casa Rosada, si bien su lugar de trabajo cotidiano será en el Senado.

Villarruel estuvo recorriendo uno de los sectores del edificio para reconocer el lugar, como un mensaje de que va a estar integrada con el Poder Ejecutivo, consignó el mismo diario. Cristina Kirchner, por su parte, evitaba pisar los pasillos de la sede de gobierno.

Transitorio

Antes de asumir, Milei dijo en varias oportunidades que su deseo es trabajar todo el día desde la quinta de Olivos y que ve al traslado a la Casa Rosada como una pérdida de tiempo. Según La Nación, una persona cercana al presidente dijo que esa idea “sigue vigente”.

Por tanto, la reunión de Gabinete de hoy martes, en principio, se prevé nuevamente en la Casa Rosada.

Los ministros, sin embargo, entienden que esta sede es algo transitorio y que en los próximos días deberán arrancar su jornada Olivos.

Quien maneja la agenda del grupo es la hermana del presidente, o como la llama él, “El Jefe”: Karina Milei.

Luego de la reunión de Gabinete de ayer, el presidente retuiteó un mensaje en el que se respaldaba su política de revisión sobre el empleo público. “Se acabó el home office. Jugada bilardista, al que no le gusta puede renunciar tranquilo”, escribió el tuitero Osvaldo Mendeleiev, uno de los preferidos del nuevo presidente.

A la espera

El anuncio de las medidas de “shock” que hará Caputo se retrasó un día, pero ya es inminente.

Milei ha dicho y repetido que el recorte del gasto público será equivalente al 5% del PBI, aunque no dio detalles sobre cómo hará ese achique y qué sectores se verán más afectados.

Caputo “va a ir en línea con un fuerte recorte fiscal, con alguna expansión en las partidas sociales”, adelantó ayer Adorni, quien añadió que el reordenamiento de las finanzas públicas es “la prioridad” en una gestión que “va a respetar a rajatabla el equilibrio fiscal”.

Muchas de las medidas que Milei esbozó durante su campaña, como la dolarización de la economía o el desmantelamiento del Banco Central, estuvieron ausentes de su primer discurso el domingo.

De todos modos, en minoría en el Congreso, se descarta que el primer paquete de anuncios de hoy se concentre en decisiones que pueden ser adoptadas directamente por el Ejecutivo sin necesidad de anuencia parlamentaria.

Otras de las líneas de acción del gobierno es la privatización de empresas públicas como la petrolera YPF, para obtener recursos para equilibrar las cuentas públicas de un país eternamente deficitario. (Con información de La Nación/GDA) y EFE)

Junto a Cristina Kirchner, asumió Axel Kicillof

El gobernador retuvo la provincia y va por su segundo mandato

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, asumió ayer su segundo mandato con la presencia de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner . Desde el minuto uno se diferenció de Javier Milei, a un día de la toma de mandato del liberatrio. “Sus propuestas no conducen a una mejor sociedad ni a una mejor economía”, afirmó Kicillof.

“De todos modos, deseo con honestidad y sin ninguna duda que las cosas salgan bien”, dijo. Tras mencionar el respaldo recibido por representantes sindicales, movimientos sociales, Madres y Abuelas de Plazo de Mayo, agradeció “muy en especial a la dos veces presidenta: Gracias Cristina por venir. Gracias por estar”.

“Esta reelección se produce en circunstancias de malestar social. Se valoró lo que realizamos en circunstancias complejas. Se votó para proseguir la transformación de la provincia”, dijo, y agregó: “Nos eligieron para seguir transformando. Ese es el contrato que vamos a honrar en los cuatro años”. “Estamos ingresando en un escenario muy particular: fuerzas muy distintas van a gobernar la Nación y la provincia de Buenos Aires. Nuestra fuerza consiguió la mayoría de los votos en tres elecciones. Gracias a ese amplio respaldo pudimos recuperar 16 municipios para alcanzar 84. La provincia se pintó de celeste”, sostuvo.

Cristina Fernández de Kirchner junto a su exministro de Economía Axel Kicillof
Cristina Fernández de Kirchner junto a su exministro de Economía Axel Kicillof.
Foto: Archivo

El botellazo

La Justicia ordenó ayer la detención del hombre que lanzó una botella sobre la caravana presidencial cuando Milei desfilaba entre el Congreso y la Casa Rosada tras su investidura. La botella alcanzó a uno de los escoltas y lo hirió. “El que las hace, las paga”, afirmó Patricia Bullrich, nueva ministra de Seguridad, en referencia al hecho.

Además

Primeras manifestaciones: piqueteros convocan protestas

Movimientos piqueteros y fuerzas políticas de izquierda convocaron para el próximo 20 de diciembre las primeras protestas contra los ajustes económicos anunciados por el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei.

Esa fecha es la que conmemora todos los años la crisis de 2001, que desencadenó un grave escenario económico y social y motivó la dimisión de los presidentes Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá.

Este año, además, se relaciona con la llegada de Javier Milei al poder, ya que, como explicó ayer lunes el dirigente piquetero Eduardo Belliboni en una entrevista en la cadena AM750, los activistas por los derechos laborales “no van a aceptar que haya un retroceso social” en Argentina.

“Lo que pasa (con los anuncios adelantados ayer por Milei en su primer discurso presidencial) es que hay gente a la que le va muy mal, que pierde el trabajo o que tiene dificultades para comer”, aseguró Belliboni.

El referente fue claro: “Con las barbaridades que dijo ayer (Milei), no vamos a querer que le vaya bien, vamos a ratificar que le vaya mal y vamos a movilizarnos”.

“¿Otra vez nos vienen con el cuento de la luz al final del túnel? También nos dijeron que había que pasar el invierno y al final del camino tenés un desastre económico y tenés que han saqueado este país. Mientras nosotros nos apretamos el cinturón, ellos se están llenando los bolsillos”, consideró irónicamente el dirigente piquetero.

Por su parte, varios dirigentes de la izquierda a nivel nacional han criticado duramente las posiciones de Milei, sintetizadas en su frase “No hay plata” y “No hay alternativa al ajuste”, y han llamado a su militancia a manifestarse el mismo 20 de diciembre. “En los paneles de televisión Milei se mostraba disruptivo, pero ahora es un ajustador clásico, hecho y derecho”, consideró la excandidata presidencial del Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad, Myriam Bregman. (EFE)

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