La Nación /GDA
La participación electoral de ayer fue récord, pero negativo.Fue la participación más baja para una primaria presidencial desde que se establecieron las PASO en 2011.
Sólo acudió a las urnas el 69% de los ciudadanos habilitados a votar, según datos oficiales de la Cámara Nacional Electoral (CNE). Por contraste, casi 11 millones de argentinos no sufragaron. El porcentaje de participación quedó así por debajo de los números registrados durante las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de 2011, 2015 y 2019.
Ayer, casi uno de cada tres ciudadanos -el 31%- decidió no acudir a las urnas para definir a los aspirantes a la Casa Rosada, un retroceso de más de siete puntos porcentuales con respecto a las PASO presidenciales de 2019, la última elección comparable.
A pesar de la obligatoriedad del voto, el índice de abstención de ayer resultó, además, el segundo más bajo desde el retorno de la democracia, si se contabilizan también las legislativas.
Sólo un comicio registró un porcentaje más bajo desde 1983. Ocurrió durante las primarias de 2021, cuando votó apenas el 67,78% de los ciudadanos convocados a las urnas durante la pandemia del Covid-19.
Los expertos confían ahora, sin embargo, en que el porcentaje de participación subirá en las elecciones generales de octubre, en consonancia con lo que también ocurrió en las tres contiendas previas por la Presidencia.