La Nación/GDA
La Justicia argentina ordenó secuestrar los dos teléfonos celulares de José Fernández Codazzi, abogado señalado por Laudelina Peña, tía del niño desparecido, como el responsable de idear la hipótesis de que su sobrino había muerto atropellado por el capitán de navío Carlos Guido Pérez.

Los padres de Loan ya habían pedido su detención en más de una oportunidad. Ahora, la Policía Federal Argentina analiza sus dos teléfonos celulares.

Los celulares serán peritados en el marco de una causa conexa a la que investiga la desaparición de Loan. Se trata de un expediente por “coacción” después de que Laudelina Peña dijera que fue obligada a instalar la hipótesis de que su sobrino fue arrollado y que le pagaron 50.000 pesos por declarar esa información.

”No se allanó el domicilio de Fernández Codazzi. Los móviles se incautaron cuando el letrado salió de su casa y se le pidió que entregara los aparatos”, dijeron a La Nación fuentes de la causa. Los teléfonos secuestrados fueron un móvil marca Apple modelo iPhone y otro de la firma Samsung.

Laudelina está presa en Ezeiza por la supuesta participación en el ocultamiento y sustracción de su sobrino.

“Yo no tuve nada que ver con el accidente, fue tema del abogado que vino a mi casa. Nos amenazó a mí y a mi hija. Fue el 27 a la mañana o 28 a la mañana [de junio]. Aparece devuelta diciendo que las dos debíamos ir a declarar. Volvió ese mismo día a la tarde, nos hizo un video donde nos enseñó como tenía que ser la declaración y que si no quedaba igual íbamos a quedar presas", afirmó la tía del niño.

Anoche, la jueza Pozzer Penzo dispuso que Dirección General de Delitos Contra la Libertad Personal de la PFA y el Centro de Investigaciones del Ciberdelito de Alta Tecnología analice en un plazo de 72 horas los celulares de cuatro uniformados de la comisaría de Nueve de Julio, que estaban trabajando en el momento de la desaparición de Loan.

Estos fueron identificados como Orlando Cáceres, Eduardo Torres, Hugo Alegre y Mariano Duarte.

Los investigadores del caso intentan determinar si los policías a los que se le secuestraron los teléfonos mantuvieron comunicaciones con alguno de los ocho detenidos acusados de haber participado de la sustracción y ocultamiento de Loan.