Con información de La Nación/GDA
Poco antes de las 23:00 de este miércoles, un hombre de 42 años ingresó con una herida de arma blanca a una heladería ubicada en el barrio porteño de Palermo (Argentina)para pedir ayuda y segundos después se desplomó sobre el piso. Los empleados y clientes del local se acercaron a la víctima para socorrerla mientras se tomaba del pecho e intentaba contar lo que le había pasado. Tras un llamado al 911, fue trasladado al Hospital Fernández en grave estado y murió poco después.
Fue el personal de la Comisaría Vecinal 14 C de la Policía de la Ciudad el que se trasladó hasta el cruce de la Avenida del Libertador y Lafinur, donde está ubicado el local, luego de la denuncia telefónica hecha desde la heladería Cremolatti, según indicaron las fuentes consultadas por La Nación. El hombre fue identificado por las autoridades como Mariano Barbieri.
En una cámara del interior del local quedó grabado el momento en que el hombre ingresó a la heladería con su remera negra levantada, mientras señalaba su pecho ante la sorprendida mirada de los dos clientes y los cuatro empleados que estaban dentro. Tras tirarse al piso frente al sector de las cajas, las personas comenzaron a acercarse para asistirlo. Eran las 22:45.
“No me quiero morir”, era la frase que decía la víctima según pudieron recordar las primeras personas que lo asistieron apenas cruzó la avenida Del Libertador desde la Plaza Sicilia. “Pedía ayuda una y otra vez. Nosotros le decíamos que se quede tranquilo”, agregó esta mañana el encargado de la heladería. Al parecer, Barbieri alcanzó a mencionar sus redes sociales a quienes lo ayudaban para que intentaran ubicar a sus familiares.
Al llegar los oficiales al comercio, el hombre fue hallado con una herida sangrante en el pecho, acostado en el piso del local de la reconocida cadena de heladerías. La víctima volvió a contar que minutos antes una persona le había robado el celular, clavado un cuchillo y que luego se había escapado. Se investiga si Barbieri fue agredido alrededor del local o en el parque que está enfrente, del otro lado de la Avenida del Libertador, que rodea el Jardín Japonés.
El dolor de la esposa de la víctima
“Mi amor, papá de mi bebé, te amo hasta el último de mis días. Por favor dame fuerzas para criar a nuestro hijo. ¡Siempre sabrá que su papá era un loco que vivió la vida a pleno! Te amo Mariano. Sos, fuiste y serás el amor de mi vida. Esperame allá en muchísimo tiempo, pero nos vamos a reencontrar. ¡Te amo!”, escribió esta mañana la pareja de la víctima en redes sociales
El asesinato del ingeniero en el barrio Palermo para robarle el teléfono generó la reacción de dos de los candidatos a la Presidencia en Argentina: Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Javier Milei, de La Libertad Avanza. Ambos coincidieron en que debe reforzarse la seguridad para evitar este tipo de crímenes. A ellos se sumaron otros referentes que se postulan en estas elecciones.
Desde Córdoba, en la previa de su presentación en un encuentro de la Fundación Mediterránea donde presentará a Carlos Melconian como su futuro ministro de Economía en caso de llegar a la Casa Rosada, Bullrich se expresó a través de X (antes Twitter). “Nuevamente el dolor. Mariano tenía 42 años, una vida, una mujer y un hijo de cuatro meses. Todo eso se lo arrebató anoche alguien para robarle el celular”, reflexionó la dirigente de Pro sobre el asesinato que ocurrió anoche en la ciudad de Buenos Aires, un territorio gobernado por su socio de coalición, Horacio Rodríguez Larreta.
“Vamos a mejorar la seguridad en todo el país para que esto no suceda más. Es una obligación moral cuidar a las familias argentinas”, sostuvo la exministra que se encargó del área a nivel nacional cuando Mauricio Macri fue presidente.
Bien temprano a la mañana, Milei había dicho que su espacio tiene una “doctrina muy clara” en materia de seguridad. “El que las hace, las paga”, sostuvo el candidato libertario en Radio Continental. Asimismo señaló que, en una supuesta gestión suya, quien se encargará de estas cuestiones es su compañera a vice, Victoria Villarruel. “Se terminó esto de ser condescendientes con los delincuentes; porque en el fondo es ser cómplice en contra de la gente honesta. No puede ser”, se quejó.
Convencido de que la Argentina atraviesa una decadencia de 100 años, tanto económica como de “degradación moral”, el presidenciable señaló que la vida “no vale nada” en este momento. También acotó que hay un incorrecto funcionamiento de la Justicia, al entender que se trata con reparo a los delincuentes.
De ese espacio también se expresó la candidata a gobernadora bonaerense Carolina Píparo, quien fue víctima en 2010 de una salidera en La Plata cuando estaba embarazada. “‘No me quiero morir’, dijo Mariano antes de caer desplomado… Mientras muchos políticos, fiscales y jueces siguen justificando el delito, los honestos son asesinados por un celular. Hora de dejar atrás esos discursos culposos y buenistas. Mano dura para estos criminales”, pidió.