Redacción El País
A tres días de la difusión de las fotos del viaje de lujo del exjefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, con una modelo en un yate por el mar Mediterráneo -que derivaron en su renuncia al cargo y a su postulación como concejal de Lomas de Zamora-, el Gobierno argentino insiste en calificar como una “falta ética” la actitud del protagonista mientras salen a la luz otros detalles sobre su opaca fortuna. Según trascendió ayer, el escándalo tiene coletazos en Uruguay, en forma de un millonario acuerdo de divorcio.

De hecho, ese divorcio fue el detonante principal para que se presentaran denuncias contra Insaurralde en la Justicia, con el fin de que se investigue al exintendente por enriquecimiento ilícito y lavado.

Basados en información periodística, la extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF) María Eugenia Talerico y el diputado Ricardo López Murphy argumentan en su denuncia, presentada el lunes, que el renunciante jefe de Gabinete provincial habría abonado 20 millones de dólares a su exesposa, la modelo y conductora Jesica Cirio, para cerrar el divorcio.

“El señor Insaurralde no tiene ninguna otra actividad comercial o de negocios que sea conocida y relevante, más allá de su actividad como funcionario público en diferentes cargos electivos y no electivos, por muchos años”, remarcan los denunciantes.

Insaurralde se divorció de Cirio en abril de este año. Según reveló el periodista Carlos Pagni en La Nación+, el pago millonario de Insaurralde a Cirio se habría hecho en una cuenta en Uruguay. “Todas las versiones dicen que para realizar ese pago se habilitó una cuenta en una plataforma financiera internacional que se llama Pershing, del Bank of New York, por la que los fondos se ponen en custodia en Estados Unidos”, dijo el periodista en su columna del lunes a la noche. “Pero según estas versiones, la cuenta se abrió en Uruguay. No sabemos a nombre de quién. Quizás una sociedad que enmascara a otra sociedad y a otra. Y a lo mejor, al final está la señora Cirio”, reveló. “Hay un broker en Uruguay al que la Justicia le está llegando a cinco metros del escritorio”, aseveró Pagni.

Según confirmó ayer Informativo Carve, las autoridades antilavado del Banco Central de Uruguay están estudiando la información.

Mientras tanto, el gobierno intenta despegarse del caso e insiste en calificar como una “falta ética” la actitud del exjefe de gabinete bonaerense.

En una entrevista en Radio 10, al jefe de Gabinete de Alberto Fernández y candidato a vicepresidente del oficialismo en dupla con Sergio Massa, Agustín Rossi, le preguntaron ayer respecto del escándalo. Rossi comparó: “¿Vos te acordás el caso en 2015 de Fernando Niembro? Era cabeza de la lista de diputados nacionales (de Cambiemos) y estuvieron como 15 o 20 días protegiéndolo hasta que terminó renunciando. Y fue denunciado”.

De esta forma, recordó la denuncia contra el periodista deportivo por supuestas irregularidades en contrataciones millonarios de publicidad con el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires entre 2012 y 2015.

Luego siguió: “Acá (por el caso del lomense) hasta ahora -habrá que ver lo que ha pasado con todas las denuncias judiciales- estamos condenando fuertemente una falta ética y ahí (por el caso de Niembro) había una situación de cohecho (...) Entonces, nosotros tomamos una decisión en cuatro horas, claramente diferenciándonos de cualquier otra situación. Y como dijo Massa ayer: hay que tomar decisiones contundentes para dar las señales que tenemos que darle al conjunto de la sociedad”, apuntó el compañero de fórmula de Sergio Massa.

El equipo del candidato de Unión por la Patria intenta, mientras tanto, minimizar los efectos electorales del escándalo. Desde el comando de campaña de Massa, que encabezan el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, reconocieron la repercusión en los medios, aunque minimizaron las consecuencias electorales del caso. “Obviamente impacta, las imágenes son muy fuertes. Pero no creo que disminuya las chances (de Massa)”, dijo ayer a La Nación uno de los responsables de la campaña nacional.

“No tiene sentido medir la repercusión ahora, que la espuma está muy alta. En un par de días veremos”, afirmaron en el equipo de Massa.

“Estamos trabajando para que impacte lo menos posible. Que los medios saturen con el caso, puede cansar a la gente, en unos días se verá si todo esto es un raspón o se perdió medio litro de sangre”, se sinceró otro miembro del Frente Renovador. (Con información de La Nación/GDA)

Foto: AFP