La Nación/GDA
Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, el niño asesinado a golpes en Argentina, fue condenada por el abuso sexual que sufrió su hijo, delito por el que había sido absuelta en primera instancia.
Así lo resolvió el Tribunal de Impugnación Penal al confirmar las penas de prisión perpetua para Espósito Valenti y su novia, Abigail Páez.
En febrero pasado, el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa había condenado a las dos mujeres a las penas de prisión perpetua.
Páez había sido encontrada culpable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente.
Espósito Valenti había sido condenada por homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, pero había sido absuelta por el abuso sexual que había sufrido su hijo, de cinco años.
Cuando impugnaron la sentencia, las fiscales María Mónica Rivero y Verónica Ferrero consideraron que la Audiencia de Juicio valoró erróneamente una serie de pruebas y sostuvo que sí se probaron los abusos sexuales, en el ámbito intrafamiliar, por parte de ambas mujeres.
Según informó la Oficina de Comunicación Institucional del Tribunal Superior de Justicia de La Pampa, la Sala A del Tribunal de Impugnación Penal, integrada por los jueces María Eugenia Schijvarger y Mauricio Piombi, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas.
“El Tribunal de Impugnación Penal confirmó hoy las condenas a prisión perpetua para Espósito Valenti y Páez por el homicidio de Lucio y, a su vez, le agregó a la madre el delito de abuso sexual. Además, agravó la calificación legal de ese delito al sumarle la figura de gravemente ultrajante”, se informó en un comunicado de prensa.
Al impugnar la sentencia absolutoria del delito de abuso sexual, la fiscal Rivero consideró que se valoró erróneamente las pruebas en el contexto en que se produjo el homicidio y dijo que “si el tribunal dio por acreditado que Lucio sufrió lesiones por los abusos sexuales padecidos en el ámbito intrafamiliar –incluso afirmó que esas agresiones se produjeron también el día de su muerte–, ‘sería ilógico pensar’ que la madre desconocía esos hechos”.