La Nación/GDA, AFP
El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, encabezarán ayer el acto de inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) en la ciudad bonaerense de Salliqueló, en lo que fue la oportunidad de exhibir la primera foto de la coalición oficialista para las primarias (PASO) del 13 de agosto.

La obra, planteada como emblemática y destinada a “transformar la matriz energética y productiva” de Argentina, sirvió de marco para los tres socios principales de Unión por la Patria en el comienzo de la campaña; pero las tensiones internas fueron indisimulables

“Perfecto, Perfecto”, aprobó Cristina Kirchner, luego de entonar el himno en el escenario, un rato después de que la multitud le diera el mayor aplauso de la tarde. Presurosa, y mientras en la pantalla podían verse imágenes de la inauguración del gasoducto Nestor Kirchner, la vicepresidenta corrió su silla, alejándose del presidente Alberto Fernández y acercándose al gobernador Axel Kicillof, que sonrió satisfecho.

La imagen describió a la perfección la distancia, notoria y sin disimulos, que la vicepresidenta intentó sostener en relación con el Presidente y su gestión de gobierno. La vicepresidenta ni siquiera lo nombró una vez en sus 24 minutos de discursos.

En su participación en el evento, organizado por Enarsa, en el que la vicepresidenta jugó de local, Cristina Kirchner elogió repetidamente al ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, a quien le encomió: “la fuerza que le estás poniendo, y en un momento difícil, le pusiste garra”. El acto fue un virtual lanzamiento de campaña para Massa.

Cristina Kirchner puso también especial énfasis en criticar a los empresarios, a quienes en algunos casos, como Eduardo Eurnekian o al Grupo Clarín, nombró de manera directa.

“Yo no sé qué pasa cuando se juntan los empresarios, hacen concursos para ver quién dice la boludez más grande”, dijo la vicepresidenta luego de leer una frase de Eurnekián. “La dirigencia política ha tomado durante muchos años las decisiones equivocadas que nos han llevado a las circunstancias en las que hoy nos encontramos”, había dicho Eurnekian, dueño de Corporación América, al cerrar el lunes pasado la 4ª edición del Encuentro Anual para el Desarrollo del Comercio y los Servicios.

En varias oportunidades, Cristina Kirchner le habló directamente a Massa. Al referirse al problema que hubo el viernes por el paro en el transporte y la medida gremial llevada adelante por los empresarios, dijo: “Muchachos, cuando hablemos de los subsidios no sé cuántos seguirían siendo empresarios”.

El presidente Alberto Fernández eligió, en ese momento, mirar hacia abajo, y no aplaudió. Un rato más tarde, cuando le tocó hablar, agradeció a los empresarios “que cumplieron en tiempo y forma con la conclusión de las obras” del gasoducto.

Massa también le agradeció a las grandes empresas que realizaron el aporte solidario, aunque allí debió corregirse luego de una acotación de Cristina Kirchner. Ella le había advertido que aquellos que debían el aporte tenían que pagarlo. “Se los vamos a cobrar igual”, dijo Cristina, concepto que Massa retomó al vuelo con una sonrisa.

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En una muestra de cómo están los vínculos entre ellos, más allá de la conveniencia electoral, los tres llegaron por separado al evento. Todos en helicóptero, desde Santa Rosa.

En cuanto al acto, Fernández consideró que “este es el inicio de nuestra campaña”, de Unión por la Patria.

Tras finalizar el acto, el presidente se acercó a los medios y dijo unas breves palabras. Al ser consultado sobre si iba a apoyar a Sergio Massa en la campaña, evitó hacer referencia directa: “Estamos hablando del gasoducto”.

En el acto de ayer estuvieron el Gabinete en pleno, sindicalistas, intendentes, dirigentes sociales. Desde Juan Grabois, rival de Massa en las elecciones internas, hasta Pablo Moyano o Sergio Berni. Todos dejaron de lado sus diferencias en pos de lograr la foto de unidad. La necesidad electoral fue el gran ordenador.

“Es mi último 9 de julio como presidente”, inició Alberto Fernández y se refirió a la “independencia económica” y que “ahora estamos declarando “la indepencia energética”.

“Pudimos hacer este gasoducto con recursos propios”, prosiguió el mandatario que resaltó que las industrias están necesitando el gas para producir. “Me comprometí a que lo íbamos a hacer y lo hicimos (por el gasoducto)”, dijo Fernández y habló de que se trata de la “obra pública nacional más grande”, algo de lo que había hablado tiempo atrás con Axel Kicillof cuando anunció la licitación de la obra.

Fernández agradeció a Pablo González, a cargo de YPF, por ayudar en el diseño, “como bien dijo Cristina”, de este gasoducto. “Gracias por tu trabajo, de verdad”, le dijo. “Todos los que estamos sentados aquí creemos que es necesario que esté el Estado para el desarrollo de la Argentina porque la diferencia de precios entre nuestro gas y el importado es 400 veces más caro”, sumó.

“Es un tiempo especial, diría Cristina, pero hagamos memoria. Cuando llegué no había ni ministerio de Trabajo ni de Salud. Creemos que hace falta un Estado presente”, agregó el presidente que se puso enfático al momento de cuantificar las obras públicas llevadas adelante por su gestión.

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Como en cada alocución pública donde recuerda el paso de la pandemia de covid-19, la guerra en Ucrania y la sequía durante su gestión, Alberto Fernández dijo que “¡como soy peronista cada problema que tuvimos lo enfrentamos con orgullo!”. “General, he cumplido”, agregó en referencia a Juan Domingo Perón.

La vicepresidenta Cristina Kirchner, por su parte, se refirió a “etapas muy especiales” del país. “Durante cuatro años (entre 2016 y 2019) no hubo ninguna planificación. Miren si es importante”, apuntó. “Hay mucha discusión, sobre todo en etapas preelectorales y en un mes hay elecciones, donde se habla de lo público y lo privado, un empresario dijo que la dirigencia política había tomado decisiones equivocadas, pero no se qué le pasa a los empresarios que se juntan y hacen un concurso para ver quién dice la boludez más importante”, criticó mientras leía las declaraciones de Eduardo Eurnekian al que dijo apreciarlo.

“El problema que tiene hoy la Argentina se desató en mi gobierno con una balanza energética negativa. Sin embargo, pese a que caía la producción de gas y de petróleo, la empresa tenía ganancias extraordinarias. Si uno mira todo el período, el 42% de los dólares que se generaron en concepto de utilidades pertenecía a Repsol”, dijo Cristina y apuntó: “Esta crisis, Sergio, que tenés que estar atajando no fue provocada por ningún político”. “Y al Fondo Internacional lo trajo un empresario, uno de ustedes”, criticó en alusión a Mauricio Macri.

A su turno, Massa dijo que “aunque nos quieran condenar a ser un país dependiente tenemos con qué “avanzar”. “Hoy podemos pensar en el futuro de Vaca Muerta”, continuó Massa y destacó a quienes tuvieron “coraje” de recuperar a YPF en su momento cuando Cristina Kirchner era la presidenta.