La Nación/GDA
El Partido Justicialista bonaerense, que encabeza Máximo Kirchner, lanzó el miércoles críticas furibundas contra Alberto Fernández y Daniel Scioli, quien quiere competir como candidato a presidente en la interna oficialista. En el comunicado del PJ, el sector liderado por el hijo de Cristina Kirchner acusa a Fernández y a Scioli de discutir por “el ingreso de dos diputados”, con la facción K.
“La única diferencia entre ambos era sobre la ubicación” de los candidatos a diputados en la lista, sostiene el sector de Máximo Kirchner, en referencia a las exigencias de Scioli.
“Problemas de cartel, abundancia de vanidades”, profundiza el comunicado del PJ bonaerense, en alusión Scioli, actual embajador en Brasil.
“Ojalá hubieran puesto la misma dedicación y esfuerzo en recuperar el poder adquisitivo de ciudadanos y ciudadanas, en la administración de las reservas del Banco Central de la República Argentina, o en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dice el grupo de Máximo, como si no fueran parte del gobierno del Frente de Todos, que a partir del miércoles pasó a denominarse Unión por la Patria, de cara a las elecciones de este año.
Más allá de todas las acusaciones, el comunicado confirma que el kirchnerismo aceptó las condiciones que reclamaba el sector de Scioli y que competirá en las primarias.
Cristina Kirchner, Sergio Massa y Máximo Kirchner intentaban desalentar las PASO y evitar ceder lugares en las listas. Si bien en La Cámpora aseguraban que “no hay voluntad de bloquear la candidatura de Daniel Scioli”, sí reconocían que buscaban fijar requisitos exigentes. Desde el sector de Scioli respondían que le generaban nuevos obstáculos para apartarlos.
El precandidato respondió ayer a las duras críticas del PJ. Con su tradicional perfil mesurado, el embajador en Brasil aseveró que no es “títere de nadie” y que tampoco está para “judicializar la política”.
Pese a que el comunicado se dirige tanto a él como a Fernández por igual, Scioli buscó despegarse del mandatario y mostrarse como un postulante de consenso. “Si lo quieren involucrar al presidente en cuanto a preferencia por uno u otro candidato, el presidente lo dijo claro: que haya PASO. El candidato de Scioli soy yo, Daniel, no soy títere de nadie”, sintetizó a La Nación.
Por su parte, el presidente se refirió al tema ayer, durante un acto en la localidad bonaerense de Pipinas, donde se está desarrolla el lanzador argentino de satélites Tronador II.
“Cristina y yo, por encima de cualquier diferencia, tenemos una misma imagen del país que queremos construir. Los dos creemos que Argentina debe hacerlo. Ayer fundamos Unión por la Patria, porque creemos en que podemos vivir en un país en el que debemos estar unidos. Hay otros que no lo creen”, dijo en alusión a la crisis oficialista.
En medio de esta feroz interna, el cambio de nombre de Frente de Todos a Unión por la Patria, explica el oficialismo en sus redes, obedece “a la responsabilidad histórica de ampliar nuestro espacio político”.
Bajar el tono
Dichos del ministro de Seguridad Aníbal Fernández fueron los que generaron resquemor en el kirchnerismo y en los que basaron parte de los dardos que plasmaron en el lapidario comunicado del partido.
“Les solicitamos a los titulares de los partidos que se cumpla con lo que dice la ley (...) No vamos a aceptar ni en cuanto al respeto por la minoría ni a la forma de selección de los legisladores que haya nada contra las leyes. Si no fuera así, recurriremos a la Justicia”, dijo el miércoles por la mañana a Radio 10, consultado sobre la posibilidad de que Scioli baje su postulación a las PASO a pedido de algún referente.
El ministro volvió a hablar ayer y buscó bajarle el tono a las indirectas de Máximo Kirchner en la nota del PJ. “No es para nosotros lo que dice el comunicado, que es uno común y silvestre. No me preocupa en nada y lo único que me interesa es que aclara que la propuesta que nosotros hicimos se cumple (...) No hubo ni extorsión, ni discusión, ni vanidad, ni toda la sarta de cosas que dice ese comunicado”, dijo Aníbal Fernández en declaraciones a la prensa.