La Nación/GDA
Un avión privado que viajaba desde Punta del Este hacia el aeropuerto de san Fernando, en Buenos Aires, salió de la pista y se estrelló. Como resultado, el piloto y el copiloto murieron en el lugar. Franca Bernasconi, pareja del piloto Martín Fernández Loza, escribió un desgarrador mensaje de despedida en sus redes sociales: "Me hiciste la persona más feliz del mundo".

A través de su cuenta de Instagram, Franca Bernasconi, compartió una foto junto a Loza y el emotivo mensaje. "Te amo para siempre. Cuidame porque siempre vas a estar conmigo", agregó la mujer.

En el trágico accidente también falleció Agustín Orforte, de 35 años, el copiloto que iba en el avión privado Challenger 300 (matrícula LV-GOK) proveniente de Punta del Este y propiedad de la familia Brito. Por motivos que aún son materia de investigación, la aeronave se despistó, cruzó los límites de la terminal aeroportuaria de San Fernando y finalizó su errante camino contra una vivienda. Luego, quedó envuelto en llamas.

Foto: Instagram/ Franca Bernasconi

La suegra de Fernández Loza también escribió una sentida publicación en su cuenta de Facebook: “En este casi año entero de conocerte y compartir aprendí a quererte y admirarte, por tu alegría de vivir, tu simpatía, calidez, tu hombría de bien, tu fuerza para sobreponerte a las calamidades de la vida. Eras un gladiador. Gracias por hacer tan feliz a mi hija”.

“Vuela alto, comandante. Más alto que el cielo, hasta Dios. Y ahí te encontrarás con mi mamá, a la que quisiste conocer y no pudiste. Desde ese lugar en donde están ahora sé que la cuidarán y guiarán a Franca para que encuentre el consuelo que no tiene”, cerró la mujer.

Fernández Loza tenía 46 años. Era oriundo de la localidad de Munro, en Vicente López, pero en la actualidad vivía en Martínez, en San Isidro. Tenía una amplia experiencia como piloto. Trabajó para empresas como Top Air SA, la línea aérea Austral (que hoy forma parte de Aerolíneas Argentinas), Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos, Aviaser SA, Jet Clipper y ahora volaba para la firma New Lines SA.

El copiloto, en tanto, tenía 35 años y, según su perfil de la red social Facebook, vivía en Castelar y había estudiado en la Universidad de Morón. Según registros oficiales, prestaba labores en relación de dependencia en el Banco Macro. Había trabajado en un salón de fiestas de Hurlingham y en la empresa de ómnibus de larga distancia Crucero del Norte.

En su perfil de la red social se presentaba como piloto ejecutivo de aviones Bombardier Challenger 300, como el que se despistó este miércoles, pasado el mediodía, al tratar de aterrizar en el aeropuerto internacional de San Fernando, y como piloto de Banco Macro desde enero de este año. La investigación para determinar las causas del accidente aéreo quedó a cargo de la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.