LA NACIÓN / GDA
La imagen de un joven seguidor de la banda de rock argentino La Renga, fuera del estadio de Racing, que era brutalmente agredido por un efectivo de seguridad se viralizó en las últimas horas. La secuencia, que fue grabada por un video casero, mostraba el momento exacto del golpe y cómo la víctima caía desplomada, inconsciente y era arrastrado por sus amigos.

El golpe tuvo sus consecuencias y, según pudo saber La Nación de fuentes de salud de la provincia de Buenos Aires, el joven de 30 años está internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Interzonal General Agudos “Pedro Fiorito”, en Avellaneda donde es monitoreado neurológicamente.

“Se trata de un paciente de 30 años que ingresó en la madrugada y está alojado en la unidad de terapia intensiva para el monitoreo neurológico”, dijeron las fuentes consultadas por este medio y agregaron: “No tiene presentaciones traumáticas. Está hemodinámicamente estable con ventilado espontáneo y sin oxígeno”.

Ante la consulta de si estaba consciente, respondieron. “Puede estar dormido, por estar en UTI. Pero ese es el cuadro actual”.

Las fuentes indicaron que, por otra parte, al Hospital Interzonal General de Agudos “Presidente Perón”, ingresaron seis personas por consumo de alcohol y algunas riñas, pero todos fueron dados de alta esta mañana.

Fuera del estadio hubo corridas, algunos enfrentamientos con la Policía y hasta un personal de seguridad que arremetió con brutalidad contra un fan que lo increpó. Las imágenes fueron captadas desde un celular y subidas a las redes. “Lo dejó matado”, señaló la seguidora de la banda que filmó el video.

Allí se puede ver cómo ante una situación absolutamente controlada, una persona afectada a la seguridad del recital noquea brutalmente a un muchacho que cae tendido sobre el asfalto. Uno de sus compañeros, vestido con chaleco, trata de auxiliarlo, pero luego lo abandona en la calle y son otros fans los que intentan socorrerlo.

Mientras tanto, se ve cómo otra persona de seguridad trata de ocultar al agresor dentro del predio, detrás de un vallado. Con gestos, le indica que se aleje del lugar.

Sin embargo, el agresor fue identificado y demorado por la policía bonaerense.