Redacción El País
El gobierno de Javier Milei presentó ayer viernes el proyecto de ley Régimen Penal Juvenil con el que espera bajar la edad de imputabilidad a los 13 años. Podrán acarrear penas de entre 3 y 8 años de prisión hasta un máximo de 20 años de reclusión para delitos cometidos por menores de edad en Argentina.
El proyecto comprenderá a adolescentes entre 13 y 18 años imputados por un hecho tipificado en el Código Penal, que fue enviado al Congreso, tras un anuncio conjunto entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
Respecto a las posibles penas, Bullrich indicó que el objetivo no gira solo en torno a las sanciones, sino que también no persigan una “carrera delictiva”, además aclaró que no “estarán encerrados sin salida”.
De acuerdo con un comunicado oficial, la reforma se fundamenta en que producto de los cambios sociales sería necesaria una modernización y adecuación de la legislación a la realidad actual. En Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, la edad mínima de imputabilidad es de 14 años; en Uruguay, 13, y en Brasil, 12, mientras que en Argentina es de 16 años. Según datos oficiales, el año pasado 2.197 delitos fueron cometidos en el país por menores de edad.
Anteriormente, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, había adelantado la postura del gobierno sobre la criminalidad de los menores, ya que consideró que sería razonable que paguen las consecuencias como adultos. “Es adaptarnos a los tiempos que corren. Van a tener justicia, crímenes como el de Bruno Busanich, el playero (trabajador de una estación de servicio) asesinado en Rosario el pasado 10 de marzo por un sicario de 15 años de edad, que claramente comprendía la atrocidad que estaba haciendo”, sentenció el portavoz. [EFE]