La Nación/GDA
La ex primera dama Fabiola Yañez se presentó hoy en el consulado argentino en Madrid: amplió su denuncia por agresiones físicas que dijo haber sufrido de parte del expresidente Alberto Fernández, su expareja, y pidió ser querellante en el caso.

Yañez consideró que las lesiones que le provocó Fernández no fueron “leves”, como están consideradas hasta hoy en el expediente, sino “graves”, lo que incrementaría la expectativa de pena en su contra, de corroborarse el delito. Las lesiones graves agravadas por violencia de género prevén una pena máxima de diez años de cárcel. En un escrito de casi 20 páginas, Yañez reiteró además que él la maltrataba psicológicamente desde antes de asumir la Presidencia.

Está previsto que este martes Yañez declare por primera vez en la causa. Hasta ahora no relató a los investigadores los hechos de violencia física. La declaración sería por la mañana, en el consulado argentino en Madrid, el mismo lugar en el que hoy se presentó Yañez. Se haría en el consulado, por un lado, para garantizar un entorno seguro donde ella no pueda estar siendo presionada y, por el otro, porque el cónsul daría fe de lo que ella diga.

Así lo informaron a La Nación fuentes cercanas al caso. Ser reconocida como querellante habilitará a Yañez a intervenir en la causa: conocer todos los movimientos del expediente, pedir medidas de prueba y apelar las decisiones con las que no esté de acuerdo.

La semana pasada, Yañez le informó al juez federal Julián Ercolini que había decidido impulsar la causa penal por violencia física contra su expareja. Fue un giro respecto de lo que ella había informado en junio pasado, la primera vez que el juez la contactó, cuando dijo que no quería instar la acción penal contra Fernández.

Foto: AFP.

En la audiencia con Ercolini de la semana pasada, Yañez dijo que el expresidente la estaba sometiendo a un “terrorismo psicológico” y un acoso y hostigamiento constante. Se trata de otros hechos que podrían configurar en delitos que se suman a la acusación original, de lesiones, que motivaron la apertura de la investigación contra Fernández.

La declaración de Yañez prevista para mañana será clave porque ella todavía no relató a la Justicia los hechos de violencia física de los que acusa a Fernández. Lo que está en la causa es lo obtenido de los chats de la exsecretaria privada del expresidente, María Cantero, a quien Yañez le escribió para contarle que Fernández la había pegado. Esos chats incluían las dos fotos que se hicieron públicas de la exprimera dama con un moretón en un brazo y un ojo negro, y la imagen de un aparente intercambio vía WhatsApp de ella y Fernández en el que ella le reprochaba los golpes y él no los negaba.

Fue el hallazgo de esos chats de Cantero lo que motivó la apertura de esta nueva causa que todavía no se sabe dónde se tramitará porque la defensa del expresidente pidió que pasara a los tribunales federales de San Isidro, según informaron a La Nación fuentes con acceso al expediente.

Eso es parte de lo que deberá determinarse en las próximas horas, pero antes los investigadores quieren precisar los hechos, incluido dónde habrían sucedido y cuándo. El argumento que justificaría el traslado de la causa a San Isidro es que los hechos denunciados por Yañez habrían sucedido en la Quinta de Olivos y, por ende, son los tribunales de esa jurisdicción los que tienen competencia para investigar el caso.

Pero en su escrito de hoy, Yañez sostuvo que hubo hechos de violencia previos y posteriores a su estadía en la Quinta de Olivos. Con ese fundamento, ella podría defender que el caso se siga investigando en los tribunales de Comodoro Py, en contra de lo solicitado por la defensa del expresidente.