AFP, EFE
La justicia argentina ordenó la detención de 61 ciudadanos brasileños que se encuentran en su territorio y tienen pedido de extradición por el ataque a los tres poderes públicos de Brasil perpetrado en 2023, confirmó una fuente judicial.

La orden de detención fue emitida por el juez Daniel Rafecas a pedido del Superior Tribunal de Justicia de Brasil y afecta a 61 brasileños en Argentina sobre quienes pesan “condenas con sentencia firme a penas de prisión efectiva”, añadió la fuente.

Una semana después de la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva el 1 de enero de 2023, la policía de Brasil realizó cientos de detenciones de presuntos implicados en el asalto a las tres sedes de los poderes del Estado, en Brasilia, en apoyo al expresidente Jair Bolsonaro.

Cabe recordar que el 8 de enero del año pasado, miles de seguidores de Bolsonaro invadieron el palacio presidencial y las sedes del Congreso y la corte suprema reclamando la intervención de las Fuerzas Armadas para deponer a Lula y denunciando un supuesto fraude en las elecciones.

El 10 de junio de este año, Brasil informó que había pedido ayuda a Argentina para localizar de 140 prófugos condenados por la asonada.

“Ya hay dos personas detenidas”, dijo la fuente judicial el viernes. El resto, “en cualquier lugar de Argentina donde sean identificados o ubicados, serán detenidos y puestos a disposición del juzgado para comenzar el proceso de extradición”.

La sentencia de extradición es apelable ante la Corte Suprema y, una vez terminado el proceso judicial, “el procedimiento pasa a manos del Poder Ejecutivo, que tiene una instancia puramente política para aceptar la extradición o dar la condición de refugiado o algún otro recurso, y así eludir la extradición”, añadió.

Los dos detenidos hasta ahora son Joelton Gusmão de Oliveira, de 47 años, y Rodrigo De Freitas Moro, de 34.

Gusmão, condenado a 17 años de cárcel, fue arrestado el pasado jueves en la ciudad de La Plata, cuando policías en su recorrido vieron “a un masculino en actitud sospechosa”, indicó entonces un comunicado policial sin dar detalles.

El portal brasileño UOL informó de que fue capturado cuando intentaba renovar su estatus de refugiado en la oficina de Migración.

De Fretias, condenado a 14 años, fue detenido el pasado viernes, también en La Plata, cuando “fue a realizar trámites migratorios”, detalló la policía de la provincia de Buenos Aires. Ambos están condenados por intento de golpe de Estado, daño calificado, deterioro de activos, asociación criminal armada y abolición violenta del Estado democrático de derecho, añadió el reporte policial.

En otro orden de temas, siempre en Argentina, la decisión del presidente Milei de retirar a sus negociadores de la conferencia sobre cambio climático en Bakú rompió con la política exterior climática mantenida por sus antecesores y avivó los temores a una salida de Argentina del Acuerdo de París, dijeron ambientalistas y políticos.

“Retirarse de la toma de decisiones sobre un tema tan sensible y crítico como el financiamiento (de ayudas a políticas ambientales) es una oportunidad perdida para quienes se pueden beneficiar de los acuerdos que se tomen en Bakú”, expresó en un comunicado Greenpeace Argentina, que consideró la salida de la COP29 “una pésima señal”.

El diputado por la opositora Coalición Cívica Maximiliano Ferraro dijo: “Si el gobierno de Milei decide salir del Acuerdo de París, estaríamos frente a importantes implicancias legales y constitucionales. Pero, más allá de eso, estaríamos adentrándonos en un camino neblinoso de aislamiento y llevándonos a un lugar del mapa geopolítico donde solo nos esperan Irán, Libia y Yemen”.

Su partido repudió la decisión del gobierno de retirarse de la COP29. “En Bakú se están discutiendo temas esenciales para la transición energética global y las finanzas verdes, que representan oportunidades de inversión que Argentina no puede darse el lujo de ignorar”, alertó el partido socialdemócrata.

Desde que juró el cargo el 10 de diciembre, el presidente ultraliberal ha reducido drásticamente las políticas para frenar el cambio climático de Argentina, responsable del 0,9% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el 22do. país que más contamina del mundo, según la ONU.

El presidente francés, Emmanuel Macron, tenía previsto reunirse ayer sábado en Argentina con su homólogo Javier Milei, con la esperanza de conducirlo hacia el cauce del “consenso internacional” en vísperas de la cumbre del G20 en Brasil.

Se esperaba que Macron llegara a última hora de este sábado a Buenos Aires, para ser recibido en una cena privada por Milei, quien volverá a recibirlo hoy domingo antes de que ambos partan a Brasil para asistir a la cumbre del G20 en Rio de Janeiro el lunes y martes. También está en agenda conversar sobre el acuerdo Unión Europea-Mercosur.

Han sido días agitados para Milei, quien acaba de regresar de la residencia de Trump en Florida, donde participó en un foro conservador en el que propuso crear una “alianza” con Estados Unidos, Italia e Israel para custodiar “el legado occidental”, que a su modo de ver está amenazado por “la hegemonía cultural de la izquierda”.

Milei y Trump barajan cada uno la idea de dar la espalda a los grandes acuerdos multilaterales sobre el clima.

En este contexto, Macron, desde la vereda opuesta, espera “superar” las “diferencias” en materia de medio ambiente para “convencer a Argentina de que se una al consenso internacional (...) y a las prioridades del G20”, según fuentes en el Elíseo. Macron es uno de los pocos mandatarios extranjeros que ha visitado Buenos Aires desde la asunción de Milei en diciembre.