La Nación/GDA
En el marco de un proyecto que busca fortalecer el vínculo con la comunidad de las Fuerzas Armadas, el gobierno argentino realizó este martes 9 de julio un acto conmemorativo por el Día de la Independencia, que incluyó un desfile con más de 7.000 efectivos de las distintas fuerzas. En este contexto, tras la marcha de los efectivos y de un grupo de excombatientes de las Malvinas, el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel se subieron a un tanque del Ejército.

Los mandatarios se colocaron en el interior de la unidad y se tomaron de las manos con gritos de sorpresa. El líder libertario arengó a sus seguidores que lo vivaban desde atrás de las vallas. Desde allí se sacaron fotos y comenzaron a desfilar, mientras saludaron a los vecinos que se acercaron hasta la Avenida del Libertador.

“Alzando sus brazos, vivando al compás del público, el Presidente se suma al fervor popular, al espíritu de alegría, a la participación protagónica que emana desde ambos costados de esta Avenida del Libertador. Así se desplaza la unidad, y el presidente y la señora vicepresidenta desde este tanque saludando al público presente, compartiendo la alegría, este espíritu de unión que hoy se manifiesta de esta manera”, indicó el locutor oficial, mientras sonaba atrás música militar.