El ministro argentino de Economía, Sergio Massa,envió el lunes al Parlamento un proyecto de ley para eliminar un impuesto que pesa sobre los salarios, iniciativa demandada durante años por los sindicatos, que manifestaron su apoyo al también candidato presidencial con vistas a los comicios de octubre.
Massa anunció que, por decreto, se subirá a partir de octubre al equivalente a 15 salarios mínimos el monto a partir del cual se aplica el denominado impuesto a las Ganancias que pesa sobre los ingresos de trabajadores y jubilados.
Se trata de una más dentro de una serie de medidas que el ministro viene anunciando desde las PASO de agosto, donde se impuso como candidato a presidente de Unión por la Patria con el 27,28% de los votos. Desde entonces, el costo fiscal de las medidas que ha tomado suma 1,5 billones de pesos argentinos (0,8% del PBI), según la consultora Equilibra.
De ese monto, sólo una parte será absorbida por el Tesoro Nacional; el resto, por organismos como el Banco Nación, Anses y BCE dado que algunas serán instrumentadas y financiadas a través de organismos como Anses, Banco Nación y el banco Bice. Es decir que el impacto sobre las cuentas fiscales rondaría los 590.000 millones de pesos argentinos (0,3% del PIB), consignó ayer La Nación.
Massa anunció otras medidas desde las primarias presidenciales con un costo fiscal, como el otorgamiento de una suma fija para empleados públicos y privados de $60.000, que generó rispideces con el sector empresario y con la mayoría de las provincias por el costo que acarrea la medida.
Asimismo, en agosto, las transferencias no automáticas del Estado nacional a las 23 provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) sumaron $210.122 millones, cifra que marca un crecimiento real del 22% interanual, el mayor de los últimos 21 meses.
Respecto a la última medida anunciada, las provincias compartirán el costo fiscal ya que el de las Ganancias es un impuesto coparticipable.
El único gobernador -y también candidato en campaña- que salió al cruce del anuncio sobre este impuesto fue el cordobés Juan Schiaretti, quien posteó en sus redes: “Massa se hace el Papá Noel con plata que no es del Estado nacional, sino de todas las provincias (...). Es poco serio e irresponsable hacer anuncios electoralistas con la plata ajena: el 61% de lo recaudado del Impuesto a las Ganancias es de las provincias”.
Además, ayer, un día antes de conocerse la inflación de agosto -que las consultoras privadas ya la registraron por encima de 10%-, el Gobierno, en su rol de empleador, reabrió la negociación con los gremios estatales para completar un tramo de los aumentos salariales de 2023 y cedió ante el pedido de otorgar un aumento por bimestre.
Así fue que se resolvió dar un aumento de 23,2% por septiembre y octubre, en línea con la demanda de los dos principales sindicatos de la administración pública. En Argentina hay unos 3.000.000 de empleados públicos; del Estado nacional dependen unos 700.000, aproximadamente.
Todo esto va en el sentido opuesto a lo que el Fondo Monetario Internacional prevé para Argentina, que ha resaltado la necesidad de acelerar la reducción del déficit fiscal para bajar la inflación. El acuerdo con el Fondo prevé una meta de déficit fiscal del 1,9% del PBI para este año, que está en duda dada la volatilidad y la fragilidad que muestra la economía.
El último informe del staff, difundido luego de la aprobación de la última revisión del programa vigente con el Fondo, a fines de agosto, ofreció una hoja de ruta para Argentina en la cual sobresale la política de “acelerar los esfuerzos de consolidación fiscal”, una tarea que, en la visión del Fondo, aparece como un requisito ineludible en la ardua misión de arreglar la economía.
Massa, indicó el Fondo, se comprometió además a avanzar en esa dirección.
El diario La Nación consultó tanto al equipo de Sergio Massa como al FMI si la decisión de eliminar el impuesto a las ganancias fue discutida entre ellos, pero no obtuvo respuesta. (Con información de La Nación y EFE)
Milei pide demorar presupuesto 2024
En un documento suscrito por el candidato libertario Javier Milei y por su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, los líderes de La Libertad Avanza (LLA) pidieron ayer al ministro de Economía argentino, el candidato oficialista, Sergio Massa, que postergue la presentación del presupuesto para 2024 ante la Cámara de Diputados de la Nación, que debe hacerse antes del 15 de septiembre.
“El resultado de las PASO, si bien consagró a LLA como la coalición que cosechó el mayor número de votos, puso a las fuerzas políticas mayoritarias en una eventual paridad de preferencias ciudadanas”, aseguran Milei y Villarruel.
Los candidatos aducen que, teniendo en cuenta la trascendencia de los presupuestos y la “competitiva ‘performance’ electoral que LLA demostró en las últimas elecciones”, el Gobierno debería valorar la fijación de una nueva fecha para la discusión parlamentaria del presupuesto. Milei y Villarruel proponen que esta jornada se decida de manera consensuada con la fuerza política que reciba más votos el del 22 de octubre.