Redacción El País
La caída ayer jueves de un dron a unos 30 metros de la Embajada de Israel en Argentina hizo encender las alarmas y desencadenó un gran operativo policial en una de las avenidas del centro de Buenos Aires, aunque el Gobierno descartó que se tratara de un ataque.
“Un drone explotó cerca de la Embajada de Israel. Me hice presente para analizar la situación, reunirme con el embajador (israelí Eyal) Sela y supervisar las medidas necesarias”, informó en la red social X la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Llevamos tranquilidad a la población: se confirmó que no se trató de un ataque, sino de la imprudencia de un usuario particular”, agregó Bullrich en su mensaje, junto a una foto con el embajador israelí y otra del dron que cayó en la esquina entre la Avenida de Mayo y la calle Chacabuco.
El dron, de uso doméstico, estaba funcionando cerca de la sede diplomática israelí cuando dejó de funcionar de forma imprevista, cayó en el centro de la avenida de Mayo y se prendió fuego.
En poco tiempo, la Policía Federal Argentina (PFA), junto con efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, cortaron el tránsito y aseguraron el lugar, mientras se desplegaban brigadas antiexplosivos y un equipo de investigadores.
El Gobierno de Javier Milei reforzó este año los protocolos de seguridad, especialmente en potenciales objetivos vinculados a Israel y la comunidad judía, debido a la escalada de tensión en Oriente Medio. [EFE]