La Nación/GDA
Este miércoles, el diputado libertario Lisandro Almirón volvió a protagonizar un insólito momento en la Cámara baja argentina, al pedir perdón a los gritos y con un insólito mensaje a su colega Oscar Zago, aliado del oficialismo, con quien se había agarrado a los golpes en la última sesión.
En medio de una batahola, en el inicio de la sesión para discutir el DNU sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Almirón hizo lugar a un pedido del presidente del cuerpo, Martín Menem, y ofreció públicamente sus disculpas. “¡Soy argentino, patriota, no me importa lo que ustedes piensen! Acá hay alguien cerebral, no voy a dejarme llevar por las especulaciones de ustedes. ¡Zago, perdón! ¡Perdón a todos ustedes, piensen en los argentinos, carajo, que no se les caen los anillos a nadie por pedir perdón!”.
De inmediato, y entre los gritos que continuaban, Almirón pareció escuchar algo desde el lugar donde estaba Zago. “Zago, ¿qué querés que te dé un pico?” Y entonces se puso de pie, mirando hacia su colega, al fondo del recinto: “¡Vení, Zago, querido!”. La sala estalló en risas y más reproches a Almirón: “¿A quién más quieren que pida disculpas, caraduras? Pidan disculpas ustedes a los argentinos. Que la presidenta Cristina Kirchner venga y pida perdón de rodillas por lo que hizo. ¡Que venga Boudou, que venga Kicillof!”. El episodio se diluyó entre insultos desde la bancada de Unión por la Patria.
Poco después se levantó, fue hasta la banca de Zago y, en el lugar donde se habían peleado la semana pasada, le dio un abrazo.
Almirón ya había pasado por un momento incómodo el martes cuando tuvo que votar a favor de Zago como presidente de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, un paso fundamental para que el DNU del FMI pudiera avanzar.
“Pese a toda la especulación voy a votar por Zago, porque ante todo está la República, ante todo está el presidente Javier Milei que llegó a esta propuesta para todos, para que gocen de lo bueno del país”, expresó Almirón, frente a bullicio del kirchnerismo frente a su postura.
A las piñas
Zago y Almirón se habían enfrentado el miércoles pasado con trompadas e insultos, mientras se definía si había quórum en Diputados para ratificar autoridades de la Comisión de Juicio Político. El jueves pasado, Zago, que fue presidente del bloque de La Libertad Avanza (LLA) antes de ser desplazado, acusó al jefe de la Cámara, Martín Menem, de querer levantar adrede la sesión para no investigar al gobierno de Javier Milei por el caso $LIBRA.
En aquella oportunidad, la pelea comenzó cuando el kirchnerismo quiso ratificar a Marcela Pagano como presidenta de la Comisión de Juicio Político. La iniciativa desató un escándalo al final de la sesión, ya que Zago siempre quiso que Pagano lidere la comisión, algo que le costó la presidencia del bloque de LLA. Justo cuando se estaba por definir el quorum, el líder del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y Almirón protagonizaron un altercado físico y Menem levantó la sesión. Al día siguiente, Zago pidió disculpas.
Zago había criticado a Menem: “tiene que pedir disculpas”. “Tienen un problema interno que es ajeno a mi bloque, todo el día estuvieron pidiéndome que no de quorum. A mí me quisieron acusar de que quería destituir al Presidente. No. Nada más parecido al kirchnerismo. Me agarraron entre 20 personas, una cosa espantosa. Había mucho nerviosismo de algunos diputados de LLA. Nosotros en mi bloque votamos negativo por el juicio político, alguno está cubriendo a los delincuentes”, aseveró el legislador.
🔷 Escándalo en el recinto: Diputados a las piñas
— La Nación Más (@lanacionmas) March 12, 2025
Oscar Zago y Lisandro Almirón, ambos libertarios, tuvieron un cruce en el Congreso y el presidente de la cámara Martín Menem levantó la sesión.
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Este miércoles, se debate en la Cámara de Diputados un decreto (DNU) de Milei para obtener el respaldo del Congreso a la firma de un nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Afuera, jubilados afectados por el ajuste de Milei vuelven a marchar en Buenos Aires con renovado apoyo de hinchas de fútbol, pero también de sindicatos y organizaciones sociales, una semana después de violentos incidentes.