La Nación (GDA), Buenos Aires
El fracaso de la sesión de ficha limpia en la Cámara de Diputados agudizó la tensión en el vínculo entre el presidente argentino Javier Milei y el Pro, el principal aliado parlamentario de la Casa Rosada. Después de que el partido que lidera el expresidente Mauricio Macri acusara al gobierno de “jugar a favor de los corruptos” por los ocho legisladores libertarios que faltaron al debate del jueves y ayudaron a bloquear el tratamiento de la iniciativa que podría dejar a Cristina Kirchner -y cualquier otra persona condenada en segunda instancia por corrupción- sin chances de ser candidata en las próximas elecciones, La Libertad Avanza difundió un mensaje para defender la postura oficial.
“No podemos permitir que continúen mintiéndole a la sociedad”, sostuvieron. En un comunicado, el partido del oficialismo nacional, que preside Karina Milei, aseguró que “es repugnante el oportunismo como herramienta de acción política”.
“Es importante resaltar que la sesión de ficha limpia tuvo 116 presentes. En ningún escenario obtenía quorum, y desde su concepción fue un proyecto sin consenso y destinado al fracaso. Prueba de ello fueron las ausencias de todos los bloques, incluidos los 12 diputados entrantes por la lista de Juntos por el Cambio”, puntualizaron.
Además, la fuerza de Milei remarcó que “durante el gobierno de Mauricio Macri no se trató ningún proyecto de ‘ficha limpia’”. También recordaron que Macri eligió en 2019 a Miguel Pichetto como compañero de fórmula, a quien calificaron como “el mayor defensor de los fueros en el Senado de la hoy condenada Cristina Fernández de Kirchner”. “No por ello elegimos sugerir que el gobierno de Macri fue corrupto o cómplice de la impunidad por intereses electorales”, indicaron. Y añadieron: “Utilizar la vara suiza en la gestión ajena, pero no en la propia es por lo menos llamativo”.
En medio de denuncias de un pacto entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza (LLA), el presidente Milei se comunicó el jueves con Silvia Lospennato, una de las promotoras del proyecto de ficha limpia, para ratificarle su apoyo a la iniciativa. Sin embargo, el gobierno aún no explicó los motivos por los que ocho legisladores de LLA se ausentaron en el recinto.
“No vamos a permitir que salden frustraciones del pasado con un proyecto hecho a medida para que gobernadores feudales hagan abuso de su influencia en la justicia y proscriban a sus opositores. Es por ello que el Presidente se comunicó con la diputada Lospenatto para transmitirle el compromiso de nuestro partido en proponer un proyecto superador que convoque incluso a todas las voluntades faltantes, porque somos la única fuerza sin dirigentes condenados y/o procesados”, concluyeron.
Después del revuelo político que provocó la decisión de LLA de colaborar con el bloqueo de la sesión, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que Milei convocó al abogado Alejandro Fargosi para que lo asesore con el nuevo proyecto de ficha limpia.
Lospenatto aseguró el viernes que el presidente no le dio detalles respecto de las modificaciones que planea hacer en la iniciativa. “No tengo más datos, simplemente la confirmación de que quiere trabajar conmigo y el Pro este proyecto. El proyecto es de un artículo, muy simple. Si hay alguna duda, hubiera deseado que se planteara antes. Este proyecto lo hicimos con el oficialismo”, relató.
La diputada de Pro dijo que había escuchado a Francos y no entendía su alusión a que querían que quedara claro que no es una medida proscriptiva de Cristina Kirchner. “Se le aplica a todo el mundo. No podemos caer en el engaño del kirchnerismo de que es un proyecto para proscribir a Cristina, porque no lo es. Está presentado desde 2016 y se despachó en septiembre, antes de que hubiera una confirmación de condena, que sucedió como podría no haber sucedido nunca… No tiene nada que ver con proscribir”, dijo.
Expectativa superada en el Congreso
Contra todos los pronósticos agoreros, el gobierno de Javier Milei superó con creces los objetivos que se había trazado en su conflictiva relación con el Congreso durante su primer año de gestión. Con una minoría extrema en ambas cámaras y sin poder territorial en las provincias, el líder libertario no solo logró que le sean aprobadas las leyes indispensables para darle arranque a su administración, sino que además logró neutralizar las ofensivas más duras que le impuso la oposición.
Al cierre del actual período de sesiones ordinarias, el Congreso sancionó un total de 13 leyes -dos de ellas vetadas- y 31 tratados internacionales; así lo detalla el Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ). Una cosecha sensiblemente inferior al de otros años parlamentarios -de hecho, este ha sido el período de menor producción legislativa desde 1983-, pero en términos cualitativos las expectativas se superaron con la sanción de la voluminosa “Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, una norma fundacional con profundas implicancias políticas, sociales y económicas y que demandó siete meses de fatigosos debates en ambas cámaras.
“Es la ley más importante de la historia”, se ufanan en el oficialismo que, sin embargo, tuvo que ceder -y mucho- en las negociaciones con la oposición para que sea sancionada. Fue fruto de un consenso generalizado, cualidad que no se vio desde entonces.
A la Ley Bases, con su ambiciosa reforma del Estado -privatizaciones incluidas-, cambios en el empleo registrado y la incorporación del Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) se sumó, en paralelo la Reforma Fiscal, clave para la estabilización macroeconómica. Con ella retornó el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, matizado con un amplio y generoso blanqueo de capitales que le permite al Ministerio de Economía cerrar el año sin apuros de reservas. El DNU 70/23 completa el cuadro: un decreto que modificó nada menos que 70 leyes, muchas de ellas de enorme relevancia, entre ellas el Código Civil y Comercial, la ley de contrato de trabajo, la de asociaciones sindicales, deuda pública, entre otras. (Laura Serra/La Nación-GDA)