El País en Buenos Aires
Pese a que hubo muchas reuniones bilaterales con Javier Milei desde el viernes, la última en la tarde de ayer con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski -ya luego de la toma de mando-, Luis Lacalle Pou no tuvo un mano a mano con el líder libertario. Esto, en realidad, no fue ninguna sorpresa, ya que las autoridades uruguayas pensaban que lo mejor sería propiciar un encuentro en que ambos pudieran estar más tranquilos, y en este sentido el argentino ya aceptó ir a compartir un asado en la estancia de Anchorena. No hay una fecha prevista para esto, y no está claro si podrá concretarse antes de fin de año, debido a la atareada agenda que tendrá Milei en las primeras semanas de su gobierno.
A nivel diplomático, en tanto, se esperará una semana y la que viene se intentará propiciar algún encuentro, tanto a nivel de la Cancillería, liderara por Omar Paganini, que también viajó a Buenos Aires este fin de semana, como desde la embajada a cargo de Carlos Enciso.
Como informó ayer El País ya se ha tratado de construir algunos puentes con Guillermo Francos, quien fuera por casi cuatro años el director ejecutivo por Argentina en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y que será el ministro de Interior de Milei -lo que implica que se encargará de la coordinación entre el gobierno central y las provincias-, y sobre todo con Diana Mondino, la mujer elegida por el libertario para estar al frente de la cancillería, y que semanas atrás declaró en una entrevista con El País que “el tema del Mercosur es una piedra en el zapato para Uruguay” y que es necesario pensar en nuevos mecanismos para el bloque.
Milei había declarado también a El País, durante la campaña, que siente “afinidad” por Lacalle Pou y que quiere que los socios del Mercosur puedan comerciar “libremente”
Bilaterales
Sin embargo, Lacalle Pou sí aprovechó su estadía en Buenos Aires para llevar a cabo otros encuentros de carácter bilateral. Uno, igual que Milei, con el mandatario de Ucrania, y otro con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa. Estos se hicieron en el Hotel Sheraton, ubicado en el barrio de Retiro, muy cerca de la Recoleta, y se suscitaron en horas de la mañana, antes de que los mandatarios se dirigieran al Congreso para asistir a la asunción presidencial.
Según fuentes que participaron de la reunión con Zelenski, este “expresó a Lacalle Pou su agradecimiento por el apoyo de Uruguay a Ucrania” y le contó algunos aspectos sobre la invasión Rusa.
“Lacalle Pou se refirió a la decisión de su gobierno de apoyar siempre el respeto al derecho internacional y la justicia, y consultó al presidente Zelenski sobre algunos aspectos de la Fórmula de Paz que propone Ucrania”, agregó la fuente. Y concluyó: “La energía entre ellos fue muy buena y Zelenski expresó su afán de buscar una relación más estrecha con Latinoamérica”.
El propio Zelenski publicó un largo tuit en el que contó algunos detalles del encuentro: “Me reuní con el presidente Lacalle Pou para agradecer a Uruguay y su pueblo por apoyar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”. Y añadió que “Ucrania está librando una dura batalla contra los invasores rusos y al mismo tiempo trabaja para implementar la Fórmula de Paz”. En este sentido, agradeció también a Uruguay por enviar un representante a conocer qué implica esta fórmula y adelantó que en breve habrá un encuentro al respecto en Suiza.
Además, Zelenski invitó a Lacalle Pou a viajar a Ucrania, país que el año pasado fue visitado por la vicepresidenta Beatriz Argimón.
El encuentro con Noboa, en tanto, fue algo más breve y sirvió para que los dos presidentes se conocieran personalmente. “Se habló de la buena amistad que existe con Ecuador, fue algo más protocolar”, sostuvo una fuente que participó de la reunión a El País.
La foto que no fue
En el día de ayer, también en la mañana, estaba previsto que todos los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur se reunieran en la sede de Cancillería con Mondino para tener la nueva foto del bloque. Sin embargo, esto no sucedió. La razón, señalaron a El País, fue que esto obligaba a romper “la burbuja” de seguridad por la que un jefe de Estado es trasladado se hace un operativo antibombas en los vehículos de la delegación. Llevar a los ministros a la Cancillería hubiera implicado generar una nueva burbuja, y no había capacidad para llevar adelante el operativo requerido por las autoridades argentinas.
Por otro lado, el canciller Mauro Viera habría expresado informalmente cierta molestia por la presencia del expresidente Jair Bolsonaro en Buenos Aires, que no solo se reunión con Milei antes de la asunción, sino que también estuvo ayer en la ceremonia muy cerca del nuevo presidente.
En el caso de Uruguay, se esperaba que Milei diera algún mensaje en cuanto a lo que será su política internacional durante su discurso, cosa que no ocurrió. Esto no generó molestia en la delegación uruguaya, en el entendido de que hay “un incendio que tiene que apagar” a nivel interno, y porque por las declaraciones realizadas antes por los jerarcas se espera que el gobierno libertario acceda a una flexibilización del Mercosur.
Lacalle Pou voló a Montevideo en la tarde de ayer, enseguida después de saludar a Milei y a la canciller Mondino en la Casa Rosada, junto con otros presidentes y representantes de gobiernos.