Con información de La Nación/GDA y EFE
La ex primera dama argentina, Fabiola Yañez, denunció ayer martes al expresidente Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento, luego de que trascendiera la existencia de fotos y chats que lo comprometerían. “La verdad de los hechos es otra”, expresó Fernández anoche.

La denuncia fue radicada por Zoom ante Julián Ercolini, el juez federal del caso de los seguros. Según su fallo, Yáñez denunció que Fernández la acosa “a diario” por teléfono y la somete a “terrorismo psicológico”. “El presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”, detalla uno de los párrafos del escrito.

Ante la denuncia, Ercolini ordenó de inmediato medidas de “restricción” y “protección” en favor de ella para que los presuntos hechos a los que aludió no se reiteren. Las medidas que se tomaron, de carácter urgente, incluyen una orden al expresidente de no acercamiento. Además, Ercolini le prohibió a Fernández salir del país.

La tormenta se desató el domingo, cuando Clarín reveló que el juzgado de Ercolini había sido notificado de que en el celular secuestrado en la causa de los seguros -el de la exsecretaria de Fernández, María Cantero- había pruebas de presunta violencia de género de Fernández contra Yañez, pero en un principio, la ex primera dama había desestimado hacer una denuncia.

“Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yañez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”, aseguró Fernández en un comunicado que publicó anoche en X.

Y agregó: “Por la integridad de mis hijos, de mi persona y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió”.

Según su abogado, Juan Pablo Fioribello, la ex primera dama “llamó al (juez) doctor Julián Ercolini y le dijo 'quiero realizar una denuncia penal, quiero denunciarlo por el delito de los golpes que he recibido de parte de él y por las amenazas que vengo sufriendo’”. Fioribello puntualizó que Yañez hizo esta denuncia sin intermediarios y sin avisarle.

En concreto, Yáñez le pidió a Ercolini que desarchivara el anexo reservado de la causa de los seguros, donde Fernández figura como imputado. Es en ese anexo donde quedó consignada la existencia de pruebas de varias situaciones de maltrato físico.

Yáñez le habría enviado a Cantero pruebas de agresión física de parte de Fernández. Incluso habría incluido material fotográfico, consignó Clarín el domingo.

La de este martes fue la segunda audiencia de Yañez con el juez, que la había contactado en junio pasado después de encontrar en los chats con Cantero que aludían a hechos de violencia física, adjudicados al expresidente.

Esos mensajes no quedaron solo en Cantero. Según aseguraron a La Nación fuentes que conocieron la intimidad de Olivos y Casa Rosada en esa época, “muchos sabían de la existencia de esos mensajes a María”, aunque estimaron que “si eran ciertos o no, solo ellos podían saberlo”. En ese sentido, apuntaron que “en el chalet de Olivos (residencia principal de la quinta) hay personas que se supone que serán llamados a testificar”.

La filtración de los chats está enmarcada en la causa de los seguros, donde Cantero y su esposo, el broker de seguros Héctor Martínez Sosa, se habrían presuntamente beneficiado con contrataciones por parte del Estado durante la gestión de Fernández.

El expresidente aparece mencionado en al menos una docena de esas negociaciones que llevaba adelante el broker.

Cantero era quien le conseguía las reuniones con los funcionarios a su marido. Sin embargo, en dos casos, Fernández aparece intercediendo directamente para que le den las pólizas a la exsecretaria y a su marido: son contratos de la Cancillería que estaba a cargo de Santiago Cafiero y de Fabricaciones Militares, que depende del Ministerio de Defensa.

Así surge de las 472 páginas de conversaciones telefónicas en poder de la Justicia a las que accedió La Nación, realizadas desde un celular de María Cantero (Gatín, para su esposo), con su marido, Martínez Sosa (agendado como Hecky) entre 2016 y 2024.

Estos chats se complementan con otras conversaciones de entre 2016 y 2024 desde otro celular entre Cantero y el propio Fernández (agendado como Jefe), que ocupan otras 68 páginas, a las que también tuvo acceso el mismo medio.

Hay chats donde Alberto Fernández aparece relacionado con un contrato de seguros de la Cancillería y otras conversaciones sobre Fabricaciones Militares, consignó ayer el periodista Hernán Cappiello.

Sin embargo, al mismo tiempo, hay otros chats, posteriores y contemporáneos con una publicación del periodista Horacio Verbitsky sobre estos vínculos, donde Alberto Fernández le reclama a Martínez Sosa que salga a aclarar públicamente que ellos no tienen negocios juntos y que sus pólizas, en todo caso, fueron conseguidas sin su intervención.

La denuncia que dio pie a la investigación fue presentada en febrero por una abogada y dos diputados de la Coalición Cívica. Indican que un decreto dictado por Alberto Fernández impuso la obligación a los organismos del Estado de contratar servicios de seguros exclusivamente a través de Nación Seguros SA, una subsidiaria del Banco Nación, sin posibilidad de que se contraten otros servicios mediante licitación pública.

El expresidente argentino figura como imputado en la investigación de los seguros. Su exsecretaria personal y el esposo de esta, un corredor de seguros, se habrían beneficiado con contrataciones del Estado durante la gestión de Fernández. El secuestro del celular de la exsecretaria en ese marco, da cuenta de los mensajes de Fabiola Yáñez.

A raíz de la denuncia de la ex primera dama Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género, referentes del oficialismo y la oposición argentina volcaron sus respectivas reacciones en la red social X. El vocero presidencial, Manuel Adorni, se limitó a compartir una recomendación: “La línea 144 está abierta las 24 horas para asistir a todas aquellas personas que sufren violencia por motivos de género. Fin”.

Por su parte, la extitular de AySA y pareja de Sergio Massa, Malena Galmarini, se sumó a la discusión y se solidarizó con la ex primera dama: “La violencia de género existe, no tiene color político y se condena siempre. Como dijimos ayer: no importa quién sea el agresor ni qué cargo haya ocupado, estamos del lado de la víctima”.

En tanto, María Eugenia Vidal, diputada porteña del Pro, expresó: “Crearon y usaron al Ministerio de la Mujer para cubrir sus propios delitos, mientras Alberto Fernández violentaba a su pareja en la intimidad de su casa. Alberto es un golpeador y el kirchnerismo lo encubrió. De eso no se vuelve”.

Marcos Galperín, cofundador y CEO de Mercado Libre, también se expresó en X sobre la denuncia de Yáñez: “Todo el Gobierno de Alberto fue una farsa, un curro, una estafa. Hubo muchos cómplices que se beneficiaron fuerte. Y el país quedó prácticamente quebrado”.