Macron y Milei intercambiaron opiniones en Buenos Aires, son muchos los temas de divergencia entre ellos

Los mandatarios de Francia y Argentina hablaron sobre las inversiones francesas en el país vecino, asuntos climáticos, Mercosur y los desaparecidos en la dictadura militar sureña.

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Macron.
Emmanuel Macron.
Foto: BENOIT TESSIER/AFP fotos.

Jaime Rosemberg / La Nación (GDA)

Seis años después de su última visita, Emmanuel Macron volvió el fin de semana a laCasa Rosada. Aquella vez lo había recibido el entonces anfitrión del G20, Mauricio Macri, pero en la lluviosa jornada de ayer fue el presidente Javier Milei quien lo acompañó desde el Salón de los Bustos hacia su despacho, previo paso por el Salón Blanco de Balcarce 50 para el saludo formal de rigor.

Unos minutos después de lo anunciado, Macron bajó de un auto oficial, en la explanada de la calle Rivadavia. Muy sonriente, Milei lo saludó en la puerta, mientras la secretaria general Karina Milei hacía lo propio con la primera dama, Brigitte Macron.

Según fuentes oficiales de ambos países, luego del “mano a mano” entre los presidentes, tuvo lugar el encuentro con ministros y consejeros, en el salón Eva Perón.

Luego, ambos se asomaron al balcón de la Casa Rosada, para saludar a un ruidoso grupo de militantes, turistas y curiosos que, pese a la lluvia, aguardaban en la Plaza de Mayo. Por último, Macron y Milei compartieron, en el Salón de los Científicos, un encuentro con empresas y empresarios argentinos interesados en invertir en Francia. Desde allí, Macron partió directamente hacia el aeropuerto, rumbo a Brasil, por el G20.

Las inversiones francesas en la Argentina eran, para el Gobierno, uno de los principales motivos de interés del encuentro bilateral.

Más allá de reafirmar la buena sintonía entre ambos presidentes, que se vieron en julio pasado en París durante la inauguración de los Juegos Olímpicos, la agenda del presidente francés incluyó otros temas, como la preocupación por el cambio climático, que la Argentina minimiza, y un homenaje a los desaparecidos franceses en la última dictadura, gesto que se contrapone con la visión oficial de lo ocurrido en Argentina durante los años setenta.

Javier Milei
Javier Milei
Foto: La Nación

Macron había llegado minutos antes de las 19 del sábado al aeropuerto de Ezeiza. Lo esperaban el flamante vicecanciller, Eduardo Bustamante, el embajador argentino en París, Ian Sielecki, y el embajador francés en Buenos Aires, Romain Nadal. Poco después estaba en la quinta presidencial de Olivos para la cena junto a Milei, de la que también participó la primera dama francesa, Brigitte Macron, de buen vínculo con Karina Milei, quien también estuvo en Olivos, además del canciller Gerardo Werthein y el embajador Sielecki.

Grandes diferencias entre sí

Ayer, antes de que el tradicional homenaje a San Martín en la plaza que lleva su nombre, en Retiro, quedara cancelado por las condiciones climáticas, Macron se acercó a la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal. Allí, y como parte de la agenda tradicional de cada dignatario francés que visita la Argentina, colocaron una ofrenda floral para homenajear a una veintena de franceses desaparecidos y asesinados durante la última dictadura militar argentina, entre ellas las monjas Alice Domon y Léonie Duquet, desaparecidas en diciembre de 1977 en plena represión del gobierno de facto.

“Es una actividad privada, no bilateral”, destacaban desde la Casa Rosada, a modo de discreto despegue de ese homenaje, al que Macron llegó junto a la primera dama y escoltado por fuerte operativo policial.

La visión sobre lo ocurrido durante la dictadura militar en Argentina no es, por cierto, el único punto de divergencia entre ambos gobiernos.

La reciente retirada de la delegación argentina de la cumbre climática COP29, en Bakú, Azerbaiyán, y la posibilidad de retirarse del Acuerdo de París, a horas de la cumbre del G20 en Brasil, se contrapone con el interés expreso que Francia tiene en el cuidado del medio ambiente. De hecho, Francia fue firme impulsora del Pacto Verde, una serie de recomendaciones ecológicas adosadas al acuerdo UE-Mercosur que, durante muchos años, y sobre todo durante la gestión de Jair Bolsonaro en Brasil, obstruyeron toda posibilidad de arribar a ese acuerdo global.

Por eso, desde el Gobierno argentino prefirieron enfatizar las coincidencias con Macron en el rubro comercial.

Coincidencia en asuntos de negocio

Los recientes anuncios de inversiones de grupos franceses en Argentina como la supermercadista Carrefour, la minera Eramet y la automotriz Renault fueron parte de la charla, según fuentes oficiales.

Francia también tiene un especial interés en el litiode Argentina, para alimentar baterías en el marco de su transición energética. En la reunión con empresarios estuvieron Marcos Galperin (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant) y Alejandro Bulgheroni (PAE).

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El presidente Macron y su esposa Brigitte Macron salen después de votar en la segunda vuelta de las legislativas.
Foto: AFP

En otro orden, Macron defendió a los agricultores de su país y le aclaró a Milei que no firmará el acuerdo Unión Europea-Mercosur tal cual está planteado.

Macron dejó en claro a Milei que su Gobierno no firmará el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur “tal como está”, por lo que pidió renegociarlo para encontrar un marco aceptable para todos. “No creemos en el acuerdo tal como se negoció”, afirmó Macron ayer domingo en unas declaraciones a medios franceses desde Buenos Aires.

Macron añadió que ha “constatado” que hay “varios países” del Mercosur que no están satisfechos con este acuerdo”, y que el propio Milei le dijo “que no estaba satisfecho” ni con el acuerdo ni “con el funcionamiento actual de Mercosur”. Macron afirmó que el acuerdo, cerrado en 2019 pero aún sin firmar y menos aún ratificar, “sería muy malo para su reindustrialización y muy malo para nuestra agricultura”.

Reiteró las preocupaciones francesas sobre la entrada de carne tratada con hormosas y antibióticos. “No podemos decir a los agricultores franceses y europeos que cambien sus prácticas, que dejen de usar ciertos productos fitosanitarios (...) y al mismo tiempo abrir nuestros mercados a importaciones masivas de productos que no respetan los mismos criterios”, dijo Macron.

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