La Nación / GDA
En diálogo con LN+, la mamá de Loan, María Noguera, pidió por la aparición de su hijo y pidió que hablen las personas que participaron del almuerzo donde fue visto por última vez el niño de cinco años. “Los que estaban tiene que saber que le hicieron a Loan, dónde está. Alguien tiene que hablar, alguien lo llevó”, afirmó y remarcó que ya no puede “seguir aguantando” . Además, dijo que desconfía “de todos”. “No confío más en nadie”, agregó.

"Que me devuelvan a Loan", pidió la madre y consideró que más de uno tiene que saber qué fue lo que sucedió.

Por su parte, el abogado que representa a la mujer, Fernando Burlando, dijo a medios argentinos que está de acuerdo con la decisión que tomó la Justicia de apartar a las autoridades locales y tomar las riendas de la investigación. Para el letrado fue un "fracaso" lo que se realizó hasta ahora.

Por su parte, Laudelina, la tía de Loan, estaba citada a declarar este viernes, pero no fue. La mujer y su hija se había trasladado desde 9 de Julio a la fiscalía de Goya junto a su abogado. Según informó La Nación este sábado, los dos hijos más pequeños de la mujer quedaron a cargo del abuelo paterno.

Quien sí declaró este viernes, durante cinco horas, fue José, uno de los hermanos de Loan Peña, en la fiscalía de esta ciudad. Con su declaración testimonial, la Justicia Federal completó la etapa básica de una investigación al registrar las palabras del círculo más íntimo del desaparecido niño de cinco años. Los padres y otros hermanos del chico habían concurrido a declarar el jueves.

Foto: Clarín

"Tengo la esperanza de que Loan está con vida”, dijo José tras declarar ante la Justicia y se mostró esperanzado en la posibilidad de encontrar al pequeño. “Tengo esperanzas de encontrar a Loan, de que está vivo, que va a estar bien. Lo hemos buscado, nunca bajé los brazos, duele un montón no verlo pero está la esperanza de que podamos superar estos 15 días sin él”, expresó en declaraciones a LN+.

El rastro del chico se perdió el 13 de junio y desde entonces la causa tuvo un trámite inicial en la justicia provincial, con rastrillajes sin resultados y un teoría delictiva de trata que derivó en seis arrestos, hasta que llegó a manos federales. Y todo empezó de nuevo. Con presencia dominante de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura. Incluso se analizaron otra vez las fotos del almuerzo en la casa de la abuela Catalina y apareció una imagen de la caminata al naranjal, momento desde el que ya no se sabe más del menor.