El ministro de Economía argentino y candidato peronista Sergio Massa se impuso ayer en las elecciones presidenciales y pasó a la segunda vuelta contra el libertario Javier Milei. El cambio de porcentajes frente a las primarias generó sorpresa no solo en la vecina orilla, sino a nivel local, de acuerdo a las consultas que realizó El País a senadores de todos los partidos.

Massa salió primero en las elecciones de este domingo y quedó a unos seis puntos porcentuales de Milei. Las visiones de este resultado, que no fue marcado por la mayoría de las encuestas, fueron diversas aunque la manifestación de “sorpresa” fue la mayoritaria.

Sebastián da Silva (Partido Nacional) señaló que esta foto no la esperaba, sobre todo “tanta eficiencia a la hora de transformar ayuda estatal en votos”. El senador valoró que esto “confirma que el aparato peronista coincide mucho con el nivel de planes sociales y la pobreza en Argentina”.

La también nacionalista Graciela Bianchi marcó si bien no tenía claro el desenlace, estimó que Massa sacaría “menos votos” y que sería Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) quien competiría el 19 de noviembre contra Milei. “Esto es una consecuencia de lo consolidado que está el populismo, el asistencialismo, el ‘Plan Platita’ y los subsidios”.

El frenteamplista Alejandro Sánchez sostuvo que le generó “gran sorpresa” el resultado de ayer, sobre todo el hecho de que Massa pasara primero al balotaje, incluso por comentarios que recibió de pares argentinos. “Esto demuestra que el efecto de Milei quizás era más mediático que real en la población argentina”.

Más tajante fue el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, quien marcó ayer en Canal 10 a poco de conocerse los primeros resultados oficiales que la imposición de Massa fue la “respuesta a un candidato delirante”. Pese a las diferencias, dijo que en Uruguay “no hay nadie capaz de decir las barbaridades de Milei”.

Por otro lado, Adrián Peña (Partido Colorado), señaló que “mejorara el kirchnerismo era bien probable” por el aparato peronista. Lo que más sorpresa le generó fue el “fracaso” de Juntos por el Cambio porque consideró que tenían la elección “ganada” hace un par de años.

Guillermo Domenech (Cabildo Abierto), en tanto, sostuvo que el resultado de ayer era “factible” por considerar que el partido de Bullrich como el de Milei se “enfrascaron en un enfrentamiento diálectico muy importante”. Marcó que en el cierre, el libertario “mostró una imagen que no es la que debería proyectar un estadista”.

Respecto a quién prefieren que gane las elecciones, la cautela prima entre los legisladores. Tanto Bianchi como Da Silva plantearon que no tienen “favorito”. El senador dijo que no “dudaba” en apoyar a Bullrich o Juan Schiaretti si pasaban al balotaje.

En esa línea, el colorado Peña dijo que la respuesta es “muy difícil”. Por un lado, por “todo lo que significa el kirchnerismo”, así como porque no tiene elementos para “creer que la alternativa de Milei realmente sea buena para Argentina”. Asimismo, opinó que será necesaria una “amplia base” de diálogo porque no habrá mayorías parlamentarias.

Domenech prefirió no aventurar ninguna postura. “Yo querría que ganara lo que fuera mejor para la Argentina, y como no soy argentino no me voy a pronunciar sobre eso porque no me parece que sea conveniente”, dijo.

Sánchez, en tanto, prefiere que Massa asuma el 10 de diciembre. “La aventura de Milei parece ser demasiado riesgosa”, al mismo tiempo que estimó que las condiciones están dadas para que Massa “pueda ganar” el balotaje.

La lectura de los políticos se complejiza aún más sobre el escenario futuro que vislumbran, ya sea con un gobierno de Massa o Milei. Lo cierto es que ante la consulta de cuál sería el candidato que más le conviene a Uruguay, todos recuerdan los puentes cortados de años atrás así como el reclamo de mayor apertura comercial de este gobierno ante el Mercosur.

Sánchez no dudó al plantear que pese a la “relación compleja” con Argentina, “el mejor candidato para el Uruguay es Massa”. Incluso porque el plan que tiene para Milei lo considera “terrorífico” y los impactos en Uruguay “podrían ser bastante fuertes”.

Domenech no ve “grandes diferencias” entre Massa y Milei respecto a la política internacional que buscan llevar adelante. Sobre todo los aspectos vinculados al manejo de la Hidrovía. Además, porque no cree que Massa “sea del riñón del kirchnerismo”, movimiento político que “ha sido más adverso quizás a algunas políticas de Uruguay”.

Peña dijo que es “muy difícil la respuesta”, sobre todo por la asociación de Massa con el kirchnerismo y porque no tiene elementos para “creer que la alternativa de Milei sea buena para Argentina”. En tanto, estimó que la “visión de Milei parece más cercana a lo que el Uruguay necesita”.

Da Silva, por su parte, dijo que es una “enorme incertidumbre”, pero marcó que el triunfo de Massa conlleva un “éxodo” mayor de la elite argentina. “Hoy el que tiene una farmacia en Paysandú; el que es dentista en Salto y el que tiene una peluquería en Fray Bentos tiene que estar muy preocupado”, acotó sobre el impacto, que ya se observa, de la brecha cambiaria entre ambos países.

La también nacionalista Bianchi también dijo no tener claro quién sería más positivo, aunque marcó: “Tenemos que mantener nuestra línea, nuestra soberanía, la forma en que el presidente está llevando la política exterior y tratar de negociar lo mejor posible”. Estimó que Massa no va a “profundizar” el kirchnerismo por el equilibrio político que necesita.

En Uruguay había 20.611 habilitados para votar en las elecciones argentinas: 14.437 en Montevideo, 1.107 en Colonia, 629 en Fray Bentos, 2.884 en Maldonado, 927 en Paysandú y 627 en Salto.

Según fuentes de la embajada Argentina en Uruguay, ayer votó aproximadamente el 15% de los habilitados en la capital. Aunque la proporción pueda parecer baja, desde la sede diplomática explicaron que esa cantidad representa 50% más que la última elección presidencial y que en 2019 sufragó 10% del padrón.

Respecto al interior del país, los datos disponibles anoche indicaban que en Maldonado fue donde más proporción de habilitados en Uruguay participó: 46%. En Colonia, en tanto, fue el 20% y en Salto el 8%.