La Nación/GDA
Un barrendero municipio de San Isidro ( provincia de Buenos aires, Argentina) defendió con sus elementos de trabajo a un vecino al que dos delincuentes le quisieron robar el auto cuando salía de su casa en la localidad de Villa Adelina. La secuencia se completó con la ayuda del conductor de un auto que circulaba por la zona y embistió a uno de los ladrones cuando intentaba huir.

Toda la situación, que duró menos de un minuto, quedó registrada en una cámara de seguridad privada instalada en la zona y que tomó el momento en el que dos ladrones, a plena luz del día, abordaron a un hombre cuando estaba por sacar el auto en su casa.

El hecho ocurrió este sábado, minutos antes de las nueve de la mañana, cuando la víctima estacionó en la puerta de su casa. Por la vereda de enfrente se ve correr a dos jóvenes que lo abordan, le quitan la llave y se suben al auto para huir. En tanto, la víctima forcejea con uno de los ladrones y busca evitar que se lleven el vehículo.

En medio de los gritos desesperados del hombre y otros vecinos que presenciaban la secuencia, la demora de los delincuentes en poder arrancar el auto y salir, le dio tiempo a un barrendero que trabaja en la zona que llegó corriendo y, utilizó el palo de su escoba de trabajo como si fuese una lanza y comenzó a golpear al ladrón que estaba en el asiento del conductor.

Más tarde se difundieron las imágenes de una segunda cámara de seguridad, que tiene un mejor audio ambiente, donde se escucha: “¡Matalo! ¡Matalo!”, mientras el dueño del auto intentaba evitar que los ladrones se llevaron su vehículo. Segundos después llegaría el trabajador municipal y lo ayudaría. De fondo se escuchaba a otros vecinos pedir por la policía.

La defensa mancomunada terminó cuando un auto que pasaba por la zona, vio la secuencia y dio marcha atrás hasta embestir al delincuente que estaba en el asiento del acompañante e intentaba huir.

Según pudo saber el medio La Nación, el barrendero justiciero se llama Walter Messa y trabaja en la Plaza Almirante Brown de Villa Adelina, que queda muy cerca de la casa del vecino al que quisieron robar en Independencia y Los Plátanos.