La Nación/GDA
Desde la cárcel, Máximo Thomsen habló por primera vez sobre el crimen de Fernando Báez Sosa por fuera del expediente judicial y apuntó contra algunos de sus amigos con los que está alojado hace cuatro años. En una entrevista con Telenoche, de canal 13, el rugbista es el primero en dar su versión de los hechos. Lloró frente a cámara, acusó a compañeros e incluso dijo que reza por la víctima.
“Es algo que quiero contar hace cuatro años, no necesito mucha preparación para hacerlo”, fue la primera frase de Thomsen en el arranque de la entrevista y aseguró que era un “grupo ocasional” con el que se fue de vacaciones, que no eran sus amigos.
Sobre su rol en el viaje, contó que no se drogaba pero sí tomaba mucho alcohol: “Para salir, mi necesidad era tomar algo para poder soltarme”.
Máximo Thomsen rompió el silencio desde la cárcel: “No me siento un asesino” | https://t.co/VhHh9qGLiL pic.twitter.com/NW8gdCNo20
— Telenoche (@telenoche) May 28, 2024
Sobre la noche del crimen, recordó: “Era la segunda noche desde que llegamos. Era la primera noche que salimos. Yo llegué borracho al boliche. Lo que me acuerdo es que yo estaba agarrado de la barra, de espalda a la pista, y siento que alguien se me había caído encima. Era Matías (Benicelli) que me dicen que le habían pegado y nos sacan a los dos. Yo no sabía, pero era Fernando Báez Sosa el que le pegó a Matías una piña en la frente”.
“Yo nunca me peleé dentro del boliche. Nunca tuve contacto visual con Fernando. Cuando me sacan, siento que me estaban asfixiando. Afuera mis amigos se vuelven a pelear y cuando terminan cruzamos. De frente vemos alguien que nos hacía burla y era Fernando”, dijo Thomsen y explicó que salió corriendo con sus amigos porque formaba parte del grupo.
Ante la consulta sobre quién le pega primero a Fernando, dijo que fue Matías y luego reconoció: “Yo también le pegué. Recuerdo que entré a tirar patadas. Por mi cabeza pasaba que me estaba metiendo en una pelea. Yo no le pegué una patada en la cabeza a Fernando, fue Ciro”.
“No estábamos festejando, nadie se representó el resultado de la pelea”, dijo sobre el video donde se los ve abrazarse.
Sobre cómo llegó sangre de Fernando a su zapatilla dijo que no recuerda haberle pegado en la cabeza. En ese momento, quebró en llanto, y aseguró: “Nunca quise que terminara así. Yo estuve ahí, le pegué. Es difícil, porque es un cargo de conciencia importante. Cuando uno no lo busca. Fue culpa de nosotros, también culpa mía. Nadie lo quiso así, ni yo, ni mis amigos. Podemos ser buenas o malas personas, pero ninguno quiso que terminara así. Nadie es quién para quitarle la vida a una persona”.
“Jamás se me cruzó por la cabeza que lo habíamos matado”, dijo y que se enteró al día siguiente de la muerte. “Yo entré en conciencia de lo que había pasado cuando dormí la primera noche en la comisaría”.