AFP, EFE
El gobierno argentino anunció que buscará eliminar la figura de “femicidio” de la ley penal, que agrava la pena de los homicidios a mujeres por motivos de género, tras la crítica del presidente Javier Milei a esta categoría, según divulgó ayer sábado.

“Vamos a eliminar la figura del femicidio del Código Penal argentino. Porque esta administración defiende la igualdad ante la ley consagrada en nuestra Constitución Nacional. Ninguna vida vale más que otra”, dijo el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en su cuenta de la red social X.

Milei consideró que la figura de femicidio legaliza “de hecho, que la vida de una mujer vale más que la de un hombre”, el jueves en un encendido discurso brindado en el Foro Económico Mundial en Davos (Suiza).

El femicidio es la muerte violenta de una mujer, a manos de un hombre por motivos de género y está arraigado en un “sistema social que (...) preserva los órdenes sociales de poder, control y opresión de varones a mujeres”, explica en su sitio web el Ministerio Público Fiscal argentino.

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La figura se implementó, aunque no de forma explícita, en 2012 a través de una ley que modificó el artículo 80 del Código Penal argentino para criminalizar de modo agravado la conducta de un hombre que da muerte a una mujer, mediando la violencia de género.

“El hecho de matar a una mujer no te introduce directamente en el femicidio, sino que la tenés que haber matado en su condición de mujer: la mataste porque es mujer”, explicó el abogado penalista, Gastón Francone.

“Ese agravamiento, que tiene de pena perpetua, es diferente a matar a un hombre por su condición de hombre”, dijo Francone, quien señaló que la pena máxima para un homicidio sin agravantes es de 25 años, pero la prisión perpetua recibida por un femicidio puede llegar a 50 años.

Para poder modificar el Código Penal argentino, se requiere la aprobación de una ley por parte del Congreso, donde el oficialismo está en minoría frente a una robusta oposición de centroizquierda, bajo cuyo gobierno se introdujo la figura del femicidio.

Según la prensa local, el gobierno prepararía un proyecto de ley para este tema y para eliminar los documentos de identidad no binarios, sancionados en 2021, y los “cupos trans”, que establecen que el Estado nacional debe reservar al menos el 1% de sus puestos de trabajo para personas transgénero.

Organizaciones feministas y de derechos humanos de Argentina rechazaron las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), un discurso al que calificaron de “discriminatorio, homofóbico y negacionista” de la figura del feminicidio, la comunidad LGTBI+ y la violencia sexual infantil.

En sus declaraciones, el presidente cuestionó la lucha contra los feminicidios, al sugerir que “legaliza que la vida de una mujer vale más que la de un hombre” y clasificó al feminismo como una “distorsión”.

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“Estas afirmaciones, sumadas a la intención de eliminar la figura jurídica del femicidio del Código Penal Argentino, invisibilizan las múltiples violencias que enfrentan las mujeres y niñas”, indicó la asociación civil comprometida con los derechos humanos y la protección de la infancia, Aralma en un comunicado.

Según números de la organización civil La Casa del Encuentro, especializada en el abordaje de la violencia hacia las mujeres e infancias y la trata de personas, Argentina cerró el 2024 con 318 víctimas de violencia de género, una cada 27 horas y unas 343 hijas e hijos quedaron huérfanos de madre.

La organización feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) remarcó en una nota de prensa que las escalas penales de los feminicidios fueron discutidas en un debate democrático dentro de los parámetros constitucionales y los tratados de derechos humanos, dónde el feminicidio se incluyó para diferenciarse de los “crímenes comunes”.

“Milei niega la violencia que nos mata diariamente y pretende borrar los avances que logramos los feminismos y la sociedad toda, en materia legislativa, para visibilizar y sancionar el machismo extremo”, expresaron desde Mumala.

El mandatario argentino también citó un caso judicial de una pareja homosexual en Estados Unidos en su discurso en Davos, para ejemplificar que “la ideología de género es abuso infantil” y asoció a las personas LGTBI+ con la pedofilia.

La asociación Aralma subrayó que “este tipo de discurso no sólo es profundamente homofóbico y discriminatorio, sino que también fomenta el estigma y el odio hacia una comunidad históricamente vulnerada”.

Desde Aralma exigieron que el presidente se retracte de sus declaraciones y cese los discursos de odio contra la comunidad LGTBI+, reconozca y aborde la violencia de género y los feminicidios como problemáticas específicas que requieren políticas efectivas.

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